Las vacaciones de Jesús Cintora han llegado a su fin este lunes, 18 de agosto, y lo han hecho en medio del caos debido a los graves incendios que azotan a España. El arranque de la entrega ha estado marcado por la actualidad, y es que el presentador ha empezado su intervención en el programa sosteniendo un cubo en las manos, reflejando cómo los vecinos se ven forzados a apagar el fuego.
"Con cubos como estos hay localidades donde hay vecinos intentando que las llamas no devoren su vivienda. Localidades como San Vicente en Valdeorras, en Ourense, donde nos cuentan que no ha ido nadie", explicaba Cintora. Y añadía: "Hay en España trabajando militares y bomberos, pero hay zonas donde no están llegando los efectivos".
Es el caso de uno de los municipios que ha mencionado anteriormente el rostro de TVE, San Vicente de Leira, en Vilamartín de Valdeorras (Ourense). Uno de los reporteros de Malas lenguas ha desvelado en qué situación se encontraron los habitantes ante el riesgo: "Nadie vino ni para intentar sofocar el fuego ni para llevarse a los vecinos".
El testimonio de una mujer que ha perdido su casa a raíz del incendio ha sido clave para conocer la realidad de los hechos: "Todos los recuerdos, toda una vida trabajando para esto. Ningún camión de bomberos, ningún helicóptero, nada". Una denuncia que transmitía junto a las imágenes que mostraban una casa totalmente quemada.
En el plató han señalado que la superficie quemada en Galicia equivale al tamaño de la isla de Mallorca, a la mitad de la provincia de Ourense o de la Comunidad de Madrid.
Jesús Cintora en 'Malas lenguas'.
"Hay gente que ha decidido salir con cubos y con mangueras para salvar sus viviendas. Gente que paga sus impuestos para que lleguen los efectivos", comentaba Jesús asombrado. Por su parte, Javier Aroca, ha apuntado que "hay que reconocer la magnitud de la catástrofe".
"Salen con cubos por fruto de la desesperación y de la solidaridad, porque echar una mano en ambos casos probablemente no sea lo más recomendable. Pero lo hacen fruto de la frustración y la desesperación porque no ven que lleguen los profesionales", seguía el antropólogo.
Jesús Cintora ha seguido firme en su postura: "Hay quien se pregunta por qué hay dinero para gastar en otras cosas, pero luego tienes que jugarte la vida con un cubo en contra del llamamiento que hacen las autoridades".
También han contado con la historia de Malena, una vecina del municipio. "Llevo casi 72 horas sin apenas dormir. Empezamos a ver el fuego el día 15 de agosto y llamamos al 112, donde me comunicaron que no tenían constancia de ningún incendio". Además, ha explicado que "el incendio continuó avanzando por la noche y volví a llamar para que mandasen efectivos al día siguiente".
"A las 14:00 horas empecé a ver mucho humo y cenizas de mayor tamaño. Cada vecino tuvo que salvar lo que pudo para evacuar. Hubo dos personas que se quedaron y han sobrevivido, dos valientes, porque lo que vi cuando abandoné el pueblo no se puede describir con palabras", ha narrado con emoción.
