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"Esa era la orden que les daba Koldo a las mujeres para las reuniones que mantenía. Es lamentable", ha anunciado Verónica Dulanto durante el programa de este lunes, 28 de julio, antes de reproducir los nuevos audios que han salido a la luz entre Koldo y Ábalos.

"Posiciones normales, agachar, acercar, coger el teléfono, cualquier posición que pueda venir bien para que se pueda ver la teta", decía el exasesor de Ábalos en uno de ellos. "Y si es como una camisa con botones, pues lo que hay que hacer es llevar el de tirantes, poner el pecho un poco hasta el borde, abrir dos botones o uno", seguía diciendo Koldo.

Unas grabaciones que han despertado el descontento y la molestia entre los colaboradores de Tardear. La presentadora del programa ha sido la primera en comentar las "indicaciones" que señalaba el consejero: "Es repugnante y es asqueroso mercadear con las mujeres de esa manera. Se me revuelve la tripa".

Cristina Cifuentes, que se encontraba en el plató al conocer el contenido de los audios, ha saltado: "Tú escuchas esta conversación y lo primero que dices es 'qué asco', y lo que piensas es que es la conversación entre dos proxenetas". "Estamos hablando de un señor que era consejero de Renfe y asesor del ministro, y del ministro de Transportes del Gobierno de España", compartía molesta.

"Esa utilización de las mujeres como si fuéramos trozos de carne con ojos para su uso y disfrute tan repugnante, probablemente no tenga una consecuencia penal, pero es asqueroso y repugnante. Ya está bien", ha añadido contundente.

"Eran representantes públicos, que no se nos olvide", ha recordado Verónica Dulanto, apoyando totalmente la intervención de Cifuentes.

Uno de los colaboradores del formato del magacín vespertino de Telecinco ha desvelado que ya era conocedor de esta información con anterioridad. "La conocía porque la sabía también el ministro del Interior. Él lo sabía porque había unos guardaespaldas que iban con el señor Koldo y con Ábalos y esa información era de dominio público", ha explicado.

"Estas señoritas iban a una casa, que era del Gobierno de España, donde residía el señor Ábalos en Madrid. Y no iba una, iban dos o tres", ha contado el periodista.