El arranque de la nueva gira de Aitana, que comenzó el pasado sábado 19 de julio en el Estadi Olímpic de Barcelona, ha sido de todo menos tranquilo.
Lo que prometía ser una noche inolvidable para los miles de fans que llenaron el recinto, ha quedado empañado por numerosas quejas relacionadas con la mala visibilidad y problemas de sonido, incluso en las zonas más caras del estadio.
La controversia no ha tardado en encender las redes sociales, donde los asistentes compartieron vídeos, imágenes y mensajes, denunciando la escasa visión desde ciertas zonas y fallos técnicos que impidieron disfrutar del concierto como se esperaba.
Las entradas más afectadas, curiosamente, fueron algunas de las más costosas, superando los 200 euros. Los fans que ocuparon esas localidades se encontraron con la frustración de no poder ver el escenario debido a la altura de la estructura.
El tema ha sido uno de los más comentados en los últimos días, y como era de esperar, Y ahora Sonsoles quiso abordar la polémica en su tertulia diaria. La presentadora, Sonsoles Ónega, dio paso a la noticia con cierta ironía: "Oye, los fans están siendo un poco pesados, ¿no?", comentó.
Colaboradores durante el programa de hoy.
Sin embargo, sus compañeros tertulianos reaccionaron rápidamente y negaron esa afirmación. En ese preciso momento, desde producción le informaron a Sonsoles que una fan estaba a punto de entrar en plató.
Su reacción fue espontánea: "Uy, ¡que va a entrar una fan ahora! No diré entonces absolutamente nada de las fans", dijo, sorprendida.
La invitada era Neus, una joven que asistió al concierto y que quiso contar su experiencia. "Estaba en la parte derecha y tuve suerte porque problemas de audición no tuve", explicó.
Aunque ella pagó 109 euros, aseguró que quienes realmente sufrieron fueron los que abonaron más de 200 euros y se encontraban en primera fila, pero justo a un lado del escenario, donde la visibilidad era prácticamente nula.
Isabel Rábago y Neus.
Durante el debate, Isabel Rábago no dudó en posicionarse a favor del público: "Cuando tú pagas para ver un concierto tienes que tener visibilidad. Me da la sensación de que se está recibiendo muchas críticas en redes y, a lo mejor, si fuera otro artista, seríais un poco más duras", lanzó.
Neus, por su parte, defendió a la artista, pero también fue clara: "Este problema no es cosa de Aitana. Los fans somos críticos. Todos entendemos que era algo muy grande y que es complicado que todo salga genial", dijo.