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En la entrega de este jueves de Volando voy, volando vengo, Jesús Calleja sobrevoló con su nuevo helicóptero las zonas más devastadas por la DANA que asoló Valencia y alrededores en pasado mes de octubre. El programa de Telecinco reunió a representantes de varios colectivos afectados y el montañero no pudo evitar emocionarse con sus testimonios.

"En realidad, éramos una asociación vecinal que decidimos ayudarnos entre nosotros", aceptaba el líder de la Asociación de Damnificados por la DANA de Horta Sur, agregando que se habían "querellado contra las autoridades".

Este hombre expresó su sensación de que en Valencia vivieron "dos riadas": "La del agua y la administrativa, porque donde esperábamos que actuaran las administraciones, no actuaron". Una mujer encabezaba la organización de víctimas mortales por la DANA. Su padre, conocido como 'el barbero de Catarroja', falleció ese fatídico 29 de octubre.

"Hablamos de algo difícil. Ese día, os levantasteis como si fuese un día normal", añadió Calleja, antes de ceder la palabra a otra invitada: "Estábamos en un sitio de guerra, sin agua, sin luz. Gracias a la solidaridad de la gente, pudimos comer y arreglar nuestras casas".

"Lo pensamos y se emociona uno", reconoció Jesús, al que poco le faltaba para quebrarse por completo escuchando las durísimas experiencias de estas personas. Por su parte, la representante de la organización de víctimas mortales expresó que no le gustaba que las cámaras le vieran derrumbada.

Jesús Calleja habla con afectados por la DANA en 'Volando voy, volando vengo'. Mediaset España

Es más, piensa que "es lo que quieren los políticos": "Nos quieren en casa, llorando y sin unión". Acto seguido, el aventurero exponía por qué el equipo del espacio de Mediaset se había trasladado hasta allí.

"Este nuevo programa es Volando voy, volando vengo. Queremos estar mucho más cerca de la gente del pueblo. Mira que nos gusta, pero ahora más. Hay tantos afectados, tantas historias, que no sabemos cómo empezar", asumía Jesús.

"Escogimos al azar una familia afectada que quedó aislada en ese mar que fue la Albufera. Pasaron un miedo atroz. Su casa, su modo de vida, su restaurante. Todo desapareció. Una historia terrible y muy conmovedora", dijo el conductor de la cadena de Fuencarral.

"Es una manera de decir que, entre todos y a una, se puede levantar cualquier cosa. Más que la parte física, es lo que representáis cada uno. Os va a emocionar lo que estamos haciendo. Y no puedo hablar más", concluyó Jesús Calleja, con las lágrimas saltadas y recibiendo un caluroso abrazo de los entrevistados. "Gracias a vosotros, de verdad. ¡Ay, qué vergüenza, madre mía!".