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Inés Hernand llegó a La familia de la tele con ilusión por aprender cómo se vivía el periodismo desde dentro, dejando a un lado su papel como espectadora. Lo hizo de la mano de Aitor Albizua, enfrentándose a los míticos colaboradores que hablaban del mundo del corazón en televisión.

En el directo se encontró con diferentes baches, el estigma de entrar de nuevas a un equipo ya armado y la falta de complicidad con alguno de los tertulianos. Su relación con María Patiño ha sido de las más comentadas, ya que desde el principio se pudo ver que no encajaban del todo.

"Yo con María Patiño, a título personal, no he tenido ningún problema. Es más, he procurado acercarme a ella con cordialidad siempre y también controlando sus tiempos, porque soy una persona que ante todo soy muy respetuosa", explicaba Inés.

También ha querido apuntar que "ella a lo mejor tenía una expectativa también del propio proyecto, que desconozco cuál era, pero entiendo que tenía a lo mejor sus propias frustraciones. Y en relación a eso, pues yo me he acercado como he podido y no ha surtido efecto".

Aunque su relación con la presentadora no fuese la mejor, Inés Hernand ha encontrado grandes aliados mientras trabajaba en La familia de la tele. Belén Esteban ha sido su gran descubrimiento. "Nos llamamos con frecuencia y nos contamos nuestras cosas", señalaba en una entrevista para Semana.

Pero no solo con ella ha formado buen equipo, Kiko Matamoros se convirtió en una persona que le hacía reír con frecuencia durante el programa. "Lo mejor del lenguaje de Matamoros es el de fuera de cámara. Cuando están poniendo un catch o un vídeo, todos los comentarios que hace por debajo son maravillosos, no podía aguantarme la risa", afirmaba.

Hay compañeros con los que no ha tenido tiempo de profundizar la relación, aunque le gustaría poder conocerlos fuera del contexto que implicaba el proyecto en RTVE. Aunque no se muestra decepcionada con nadie, aclaraba que con Chelo García-Cortés no tuvo casi acercamiento, "pero un día nos tomamos un vino juntas y me enamoró".

La cancelación de La familia de la tele la vivió con realismo: "Fue consecuencia de unos datos que no vinieron acompañando y consecuencia de, quizá, una persecución por un formato que intentaba sobrevivir a un momento histórico en el que a lo mejor ya no estamos".

Inés Hernand se ha formado su propia opinión sobre la prensa del corazón trabajando en el formato de Televisión Española. "Me ha llamado la atención que sea una prensa tan estigmatizada cuando realmente aquí al final de lo que se habla es de una lucha de clases", apuntaba la comunicadora.

Inés Hernand en la presentación de 'La familia de la tele'. RTVE

También ha mantenido que "no te estás entrometiendo en nada, estás haciendo un análisis, una suerte un comentario de texto de la actualidad de unos personajes que forman parte de esta industria por decisión propia".

Una prensa que, según Inés, es bastante working class y que pese a que su objetivo inicial es entretener al espectador, tiene detrás un contenido que en muchos casos te puede llevar a una reflexión.