Carlos Navarro, conocido como 'El Yoyas' por su participación en la segunda edición de 'Gran Hermano' en 2001, ha sido una figura controvertida en la televisión española. Su paso por el reality show dejó una huella imborrable, no solo por su personalidad explosiva, sino también por su expulsión disciplinaria tras un episodio de violencia dentro de la casa.
Sin embargo, su historia dio un giro dramático años después, cuando fue condenado por maltrato habitual, lesiones, amenazas y vejaciones hacia su expareja, Fayna Bethencourt, y sus hijos.En abril de 2021, la Audiencia de Las Palmas confirmó la condena de cinco años y ocho meses de prisión impuesta. La sentencia detallaba que los hechos ocurrieron en presencia de sus hijos menores y que su comportamiento había sido sistemático y grave.
A pesar de la gravedad de la condena, no se presentó a cumplirla y se convirtió en fugitivo de la justicia.Tras casi dos años en busca y captura, el 26 de junio de 2024, Navarro fue detenido en una operación conjunta entre los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional en una vivienda de la urbanización Les Pinedes de l’Armengol, en la provincia de Barcelona.
La detención fue posible gracias a un dispositivo que involucró a más de 30 efectivos, incluyendo unidades especiales como el Grupo de Búsqueda Activa de Fugitivos (GRAF) y la Unidad Canina. Durante su tiempo como prófugo, Navarro había tomado diversas medidas para evitar ser localizado, como mantener las persianas siempre bajadas y utilizar focos en el interior de la vivienda para evitar que se viera luz desde el exterior .
Una vez detenido, el concursante fue trasladado al Centro Penitenciario de Brians 2, en la provincia de Barcelona, donde ingresó en el módulo destinado a internos condenados por delitos de violencia machista . Desde su encarcelamiento, ha roto su silencio enviando cartas al programa 'TardeAR', en las que expresa su versión de los hechos y critica a su expareja, acusándola de haberle impedido el contacto con sus hijos antes del juicio en 2020.
Su detención ha sido recibida con alivio por parte de Fayna Bethencourt, quien ha vivido años de sufrimiento y miedo debido a la violencia que sufrió. Tras la condena y la posterior fuga de Navarro, Bethencourt ha podido retomar su vida y recientemente ha comenzado una nueva etapa profesional como colaboradora en el programa 'Hay que verlo' de Radio Televisión Canaria .