La televisión está de enhorabuena por los espectáculos que Pablo Motos y David Broncano montaron en sus programas. La pelea por la audiencia -de la que parece que el segundo se ha bajado- está haciendo que tanto El Hormiguero como La Revuelta sigan superándose cada día, apostando por el show y la música en directo. Y no lo olviden: el que gana aquí es siempre el espectador.
El programa de Antena 3 regaló al público uno de los mejores momentos de la temporada. Lo hizo tras la entrevista que hizo el presentador valenciano a un siempre interesantísimo Antonio Banderas, que confesó haber sorteado hasta tres eventos históricos: el 23-F, el 11-S y el estallido de la Primavera Árabe. Hasta contó que la segunda campaña de Barack Obama empezó en su casa.
Pero lo mejor estaba por venir. Como el propio Motos había avisado al principio, cuando la charla llegó a su fin, se dirigió con su invitado al plató aledaño que el programa suele utilizar para sus grandes performances en las noches especiales.
Y la de este lunes la era. En riguroso directo, todo el público les siguió, como si se tratase de un desfile, para ubicarse en tiempo récord en unas gradas preparadas para la ocasión.
Y, de repente, El Hormiguero pasó a ser Broadway. Todos los allí presentes asistieron a una espectacular obertura de Gypsy, el musical que dirige el propio Banderas en el Teatro Apolo de Madrid.