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Ni el famoso "¡estefaníaaaa!" de Christofer ni el pollo que le montó Melyssa Pinto a Tom Brusse. Lo que emitió este lunes La isla de las tentaciones supera a todo lo demás. Normal que el reality de Telecinco firmara máximo de la edición, al conseguir un extraordinario 18,5% de share y 1.368.000 espectadores.

Montoya fue el protagonista absoluto de la sexta entrega del programa producido por Cuarzo. El sevillano no pudo controlarse al ver cómo Anita había sucumbido a los encantos de Manuel y su 'manita relajá', si bien luego él se tomó su particular venganza al enrollarse con Gabriela, una de las tentadoras.

La hoguera de los chicos fue el aperitivo de lo que vendría después. Montoya entró en cólera al ver el roce que tenía su chica con el tentador en la piscina. "Si notas algo duro por ahí es el tapón del cloro", le decía Manuel a Anita. "Ahí, ahí. Los dedetes. ¡Qué vergüenza ajena, por Dios!", soltaba Montoya arracándose de cuajo la camisa.

Fue al ver el beso entre ellos cuando Montoya perdió los papeles. "¡Ya está! ¡Toma! ¡Guarra!", gritó pegando a continuación una patada al atril donde reposa la tablet y salir corriendo hacia la playa para tirarse en la orilla desgarrado. "¡Agua, por favor!", pedía Sandra Barneda. "¡No me puede dar estos disgustos!", lloraba él.

Pero la traca explotó al final, cuando el programa dio la oportunidad a los chicos de ver 15 minutos exclusivos de lo que había pasado en Villa Playa. Pero sólo uno podía asumir esa misión y, claro, eligieron a Montoya.

Montoya, arrodillado, observa con detalle lo que ocurre en Villa Playa en compañía de Sandra Barneda.

La isla de las tentaciones reunió al sevillano con Sandra Barneda en un set con una pantalla gigante para que a Montoya no se le escapara ningún detalle. Y vaya sí lo hizo, porque justo vio cómo Anita y Manuel resolvieron en la cama la tensión sexual.

"¡Asquerosa, asquerosa!", repetía una y otra vez amenazando con irse. "No voy a parar el tiempo, Montoya", decía Sandra mientras la temperatura cada vez subía más en la habitación de Anita. "Me da pena. Qué asco. Cómo te vas a arrepentir de esto, cariño. ¡Me has reventado con ese escombro! ¡Llora! ¿Eso es lo que quieres en tu vida?".