Gonzalo Miró está en todos lados. El periodista es uno de los rostros que más en auge están en televisión en el último tramo de 2023. Por ejemplo, el pasado domingo, le dio tiempo a estar en los micrófonos de Tiempo de Juego, en la COPE, para comentar el partido que enfrentó al Atlético de Madrid y al Granada en el Civitas Metropolitano, y a sentarse en la mesa de La Roca, el programa que presenta Nuria Roca en laSexta.
En apenas un breve espacio de tiempo, el hijo de Pilar Miró pasó de sufrir con el equipo del Cholo Simeone ante el penúltimo de la competición a dar su opinión sobre las cenas de empresa, el auje del lujo en España y el poder que tiene Arabia Saudí a la hora de quedarse a deportistas de primer nivel, después de que el golfista Jon Rahm firmara un contrato millonario.
Pero donde Gonzalo Miró está haciendo más ruido es en Espejo Público. El matinal que presenta Susanna Griso ha encontrado en él un tertuliano perfecto y que no se achanta al confrontar su postura con sus compañeros. De hecho, se ha convertido en un firme defensor de Pedro Sánchez, y prueba de ello son los últimos rifirrafes que ha tenido con la propia presentadora o con Mariló Montero, mucho más críticas con el presidente del Gobierno.
Sin ir más lejos, hace unos días, se produjo uno de los mayores enfrentamientos a cuentas de la presentación de Tierra Firme, el nuevo libro escrito por el dirigente socialista. Mientras que Griso y Montero afearon al presidente por utilizar los canales oficiales del Ejecutivo para promocionar la publicación, Miró volvió a echar un capote al político respondiendo a la pregunta directa que le hizo Griso: "¿Te parece normal que se emitiese en streaming por la web de Moncloa?".
"Sinceramente creo que no tiene ninguna importancia", dijo Gonzalo opinando que fue "un acto de promoción en el que el presidente se sintió muy arropado por los suyos. Me parece completamente normal". La cosa se fue de madre cuando Mariló afirmara con rotundidad que Sánchez estaba pactando "con delincuentes y con gente que ha estado en ETA", en referencia a Bildu. "Todas las mañanas que coincidimos acabamos hablando de ETA", se quejó el colaborador.
Semanas atrás, Miró atacó duramente a Alfonso Guerra después de la entrevista que le hizo Pablo Motos en El Hormiguero. "Cuando le escucho hablar de temas morales me chirría bastante, porque sé de lo que ha sido capaz solo por intentar controlar la televisión cuando mi madre la dirigía porque no la controlaba", dijo en un tono durísimo.
Hay quien está encantado con los juicios que hace en el programa, pero otros no lo están tanto y acaban por criticarlo. Precisamente, la confrontación de opiniones es la clave del éxito de cualquier programa o tertulia, una estrategia similar a la que empleó su día laSexta Noche. Hay quien está encantando con los juicios que hace. Miró, además, tampoco tiene problemas en mostrar su faceta más divertida contando anécdotas de cualquier tipo.
Y sus colaboraciones no acaban aquí, pues también interviene en El golazo de Gol, Radio Marca y El Partidazo. En estos espacios aporta su conocimiento del mundo del fútbol y también se moja sobre cualquier asunto de la actualidad, como la situación de Xavi en el Barça, codeándose con Paco González, Manolo Lama, Roberto Palomar o Siro López.
Lo cierto es que Gonzalo Miró está más que curtido en el medio después de debutar con Concha García Campoy en Las mañanas de Cuatro en 2006. En su curriculum figuras programas como Liarla Pardo, La hora de La 1, Punto Pelota, Estudio Estadio o El chiringuito. Y también se probó en los fogones de la quinta edición de MasterChef Celebrity, de la que resultó ganadora Raquel Meroño. El periodista hizo un buen papel siendo el décimo expulsado.