El presentador, productor y director Miguel Ángel Tobías tiene un nuevo proyecto entre manos. El que fuese conductor de Noche de fiesta y creador y presentador de Españoles en el mundo ha puesto en marcha Renacer, un encuentro tiene como objetivo ofrecer a los asistentes la oportunidad de reencontrarse con uno mismo, redescubrir su esencia, reconciliarse con su yo interior y mover sus emociones para repensar la vida y experimentar un auténtico renacimiento personal.

Un paso más en su carrera, que en los últimos años ha estado volcada a proyectos solidarios y de corte social y humanitario, entre los que destaca El camino interior, disponible en Movistar+ y RTVE Play.

Durante la charla que BLUPER ha tenido con él, Miguel Ángel ha transmitido sus ganas de cambiar a las personas para que disfruten más de su vida. “Solo el hecho de que tú y yo estemos hablando significa que nos va muy bien. Para que estemos hablando significa que estamos vivos, que no estamos enfermos porque si no, no estaríamos trabajando y que tenemos trabajo. La gente cree que le va muy bien porque se va de vacaciones mañana, no. Nos va muy bien porque estamos vivos, porque tenemos salud, y porque tenemos trabajo”, introduce.

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¿En qué consiste Renacer?

Nace de la petición de miles de espectadores de la serie El camino interior, que tengo ahora en Movistar + y en Televisión Española. Miles de personas me decían que querían que hiciese algo que fuese presencial. Es un evento, un espacio de reflexión sobre la vida que tenemos, con la idea de generar las herramientas suficientes para que podamos transformar nuestra vida en aquel sentido en el que cada uno de nosotros quiera.

La puesta de largo fue en Madrid, el 13 de noviembre.

Y ya tengo cerrado el 13 de febrero, en Sevilla, y hay otras ocho ciudades, pero que no tienen fecha todavía cerrada. En Madrid fue sido el estreno, lo hice un lunes 13 con toda la intención. 13, porque simbólicamente el 13 representa lo que es el renacimiento en todas las culturas, en todas las líneas de conocimiento teosóficas, metafísicas. Y el lunes lo quise hacer porque siendo el peor día de la semana, que no es para todos los seres humanos, y pensé que si un lunes no estaba dispuesto a dedicar cuatro horas de tu vida para intentar hacer un cambio suficientemente importante como para empezar a vivir la vida que quieres vivir, pues es mejor que no vinieras.

¿Qué tal fue la acogida, cómo se desarrolló?

Los eventos que hago tienen la particularidad de que la gente no sabe el programa. La idea es que tú vas a ciegas, simplemente con el corazón abierto y con la intención de reflexionar y de hacer una mirada no hacia adentro interior hacia fuera. ¿Cuál es tu vida y por qué? Y ¿por qué no estás siendo feliz con ella? El evento tenía previsto que durase 4 horas, de siete a once de la noche y acabó a las 12 menos cuarto. A las 23:10 dije que ya estábamos fuera de hora, pero que me gustaría quedarme porque tenía más cosas que explicar todavía. Pero por aclamación popular me dijeron que no importaba y que siguiera.

Dices: a veces necesitamos morir metafóricamente para poder renacer y empezar de nuevo.

Hacemos un trabajo que implica una muerte metafórica, que es la que nos va a permitir eliminar, los miedos, los traumas, el sistema de creencias que es el que nos ha hecho estar viviendo esta vida que no queremos. Y después de esa muerte metafórica, digamos, en la segunda parte, porque Renacer está dividido en dos actos, una vez que hemos renacido, necesitamos saber. Después de que nos hemos despojado de las viejas creencias, que nos hemos despojado del miedo y de los traumas infantiles que la mayoría de las personas arrastramos, qué necesitamos saber para ir construyendo, ahora sí, una vida que esté con nuestro propósito vital. No hablamos de la felicidad entendida como gratificación, risa y fiesta inmediata. Eso sería un sentido infantil de la historia. La felicidad tal y como yo la concibo y como yo la trabajo tiene que ver con la paz interior. Tiene que ver con que nuestra vida esté lo más alineada con eso que sentimos en lo más profundo en nuestro corazón.

El perfil con el que te conocimos es completamente diferente esto que estás haciendo.

Está muy bien que hayas dicho esto, es el perfil que tú conocías. Pero yo llevo metido en mi propio crecimiento personal desde los 23 años, cuando tuve la oportunidad de hacerlo, además a través de un curso de la Universidad de Verano de la Facultad de Medicina. Ya hice un trabajo sobre creatividad y mística dirigido por un catedrático de Psiquiatría y esto me abrió los ojos como para darme cuenta de que era algo que todos los seres humanos deberíamos hacer. Esta mirada interior, que me ha llevado en paralelo a mi trabajo y a la vida profesional que la gente ha ido conociendo. Me ha llevado a ir estudiando y aprendiendo por todo el planeta, y trabajándome interiormente a mí mismo. Pero, además, me interesan acontecimientos que yo explico en un libro que se llama Renacer en los Andes, donde cuento mis tres veces en las que estaba el borde de la muerte y las experiencias que he tenido. Entonces, lo que he hecho ahora en Renacer en realidad es un ejercicio de recopilación del conocimiento y las experiencias propias vividas y de las experiencias también de otras personas en las que me he encontrado a lo largo y ancho del mundo recorriendo el planeta. En zonas de guerra, de catástrofes, de terremotos, en campos de refugiados, donde he tenido la oportunidad de ver cómo muchas personas en situaciones de vida muy duras, muy difíciles, han sido capaces de liderar sus vidas, de reponerse. Porque esto de lo que se trata, de que nos demos cuenta de que pasamos la mayor parte de nuestra vida dormidos, en vez de vivir despiertos. O sea, que la vida es un es una aventura maravillosa, es un gran milagro estar vivo cada día y que la forma de honrar ese milagro sería y debería ser haciendo una vida lo más consciente posible. Dejar atrás todo lo negativo que nos ha impedido caminar por este mundo en los senderos que queríamos caminar.

Miguel Ángel Tobías.

¿Te imaginas que ibas a poder llegar a este punto, esta evolución, a esta casi secuela evento de la serie El camino interior?

Lo fácil sería decirte que no, porque si te digo que no, pues parece como que hay más sorpresa o humildad por mi parte. Pero sería mentira, es todo lo contrario. Cuando yo hice la serie El camino interior, lo hice después de estar 60 días como voluntario en una residencia de mayores, de las que más muertos había en España. Ahí yo me di cuenta en la residencia, hablando con los residentes, con los familiares, con otros compañeros que trabajaban ahí, de que las secuelas que la pandemia nos iba a dejar y van a ser psiquiátricas, psicológicas, emocionales y existenciales. Entonces cuando yo comprendí eso salí de la residencia y creé El camino interior, con este nivel de consciencia desde el que te hablo. Dije: vamos a hacer una serie que ayude a las personas a salir adelante esta situación de miedo, de injusticia, de ansiedad, de depresión, de incertidumbre, que la pandemia ha dejado.

Como productor, ¿qué proyectos tienes ahora mismo entre manos?

Voy a rodar ahora en enero un documental cruzando el Atlántico en un velero. He seleccionado a 10 personas anónimas, pero cada una de ellas con una vida y un perfil muy potente, para hacer lo que sería una secuela de El camino interior, no tiene título todavía, pero hablo de él como El camino interior del mar. Durante tres semanas voy a tener a 10 personas dentro de un velero, filmando todo lo que es la travesía, la aventura, la convivencia. La persona más joven tiene 17 años y la persona más mayor 80, y es un ejercicio maravilloso, con el que quiero es transmitir el mensaje de que todos somos uno. Que si todos nos juntamos y todos colaboramos seríamos todos mucho más felices.

¿Se verá también en Movistar+ o RTVE Play?

Todavía no sé para quién va a ser. El proyecto, he dicho lo he creado yo, y soy el único productor de este país que se atreve a producir y luego venderlo. También lo hemos hecho con mi última película, que llega en enero a cines, protagonizada por Javier Gutiérrez y Nathalie Poza, Honeymoon. La película también es una metáfora sobre si el fin justifica los medios. Unas personas están ante una necesidad muy grande, deciden hacer algo malo e ilegal, pero que en realidad no daña a terceras personas. Y luego, los que tienen que ir descubriendo toda esta trama, se verán en la tesitura de decidir qué hacen con ellos. Si les juzgan, si les perdonan, en función de darse cuenta de que lo que han hecho es malo y es ilegal, pero que no ha perjudicado a nadie. Es una mezcla de thriller y tragicomedia, muy potente. Hay más proyectos en la cabeza ahora mismo, pero todavía no tienen fecha de arranque.

En televisión empezaste de la mano de Isabel Preysler, en Telecinco.

Era el especialista que hablaba de salud en aquel programa, Hoy en casa. Durante todos los programas era el pico de audiencia, y esto hizo que luego me contratara Antena 3 para hacer un programa con por las mañanas con Eli del Valle sí y con el doctor Beltrán, donde hablaba de salud y de nutrición de ahí. Luego me fui a Telemadrid, a hacer un programa en una sección de salud en Madrid Directo, me contrataron para producir y dirigir un programa que se llamaba Tiempo para ti que presentaba Arancha del Sol, también dedicado al mundo de la salud y la mujer. De ahí me fui a la radio, a dirigir un programa a diario de salud, y en medio de eso, un año y medio de Noche de fiesta y de las galas de televisión de Nochebuena de TVE. Y dejé Noche de fiesta porque me fui a hacer Españoles en el mundo. Yo soy el creador de Españoles del mundo, vendí el formato y es ahí digamos es el primer programa que yo produzco y dirijo. Y luego, de ahí, ya entró en esta fase de proyectos sociales solidarios, que arranco hace 16 años con Sueños de Haití, donde rodé el único documental que se hizo en el mundo en los días del terremoto de Haití. Y ya, cada año, han ido apareciendo distintos proyectos y programas, pero cada año ya ha hecho un proyecto social solidario y benéfico.

¿Cómo das el salto como experto en nutrición a presentador de entretenimiento en Noche de fiesta? Porque después nunca has vuelto a hacer entretenimiento puro y duro.

Noche de Fiesta se lo agradezco a mi amigo Hugo Stuven, que en paz descanse, realizador con el que yo había hecho varias cosas. Me llaman de repente de Televisión Española y me ofrecen hacerlo. Yo le digo: Hugo, mira, me han ofrecido esto, pero es que yo quiero hacer cosas de salud. Y me dijo: Miguel Ángel, Noche de fiesta lo ve todo el país, tiene unos shares del 32 y 33% de audiencia. No dejes que pase ese tren, súbete a él, porque esto te va a dar tanto reconocimiento público que luego podrás seguir haciendo lo que tú quieras de manera más fácil.

Y en parte fue así.

En la época de Noche de fiesta no podía salir a la calle, no ponía salir de mi casa. Es verdad que aquello, digamos, que me facilitó el que cuando yo luego ya llamaba una puerta y ya no tenía que presentarme. Esto me ha pasado también con Españoles en el mundo en el resto del planeta. Españoles en el mundo se ha copiado en todas partes: mexicanos en el mundo, italianos en el mundo, bolivianos, chilenos, americanos. Todo dios me copió el formato, no solo en España dentro, sino fuera. Esto no me ha dado royalties económicos, pero sí me he abierto las puertas de otras televisiones en el mundo. Yo entro en Televisa en una reunión con el vicepresidente, en México, y me la dan rápidamente. Y cuando me recibe, me dice: bienvenido, Miguel Ángel, qué ganas tenía conocerte en persona. Es que cuando tú estabas con Españoles en el mundo, yo estaba haciendo un máster en Madrid y veía allí, ya te conocía, y que sepas que hemos intentado copiarte el programa y hemos hecho Mexicanos en el mundo. Entonces digamos que Españoles en el mundo. Por eso, el programa me abrió las puertas otra vez, no luego ya no dentro de España sino fuera. Y con Sueños de Haití me pasó algo similar. Fue mi primer proyecto social solidario y benéfico que hice para ayudar a las víctimas y recaudó millones de euros. Los proyectos sociales me volvieron a abrir nuevamente las puertas del mundo en otro contexto, y me han recibido presidentes de países, el Papa, el Dalai Lama.

¿Cómo viviste tú las acusaciones de plagio que hubo de Telemadrid hacia TVE por Españoles en el mundo?

Me daba la risa. La acusación de plagio la hizo Telemadrid, y yo puse en marcha Madrileños por el mundo también, 8 meses después Españoles. Pensé: se han vuelto, no lo entiendo. El programa acabó tras las elecciones generales de 2004, cuando pierde el PP y entra el PSOE. Cuando hay cambios de gobiernos la programación varía, y me dijeron que iban a cancelar mi contrato, a pesar de que era líder de audiencia. Tras esto, el presidente de Telemadrid me pide que ayude a poner en marcha Madrileños por el mundo, pero sin comprarme el formato, y accedí. Tenían poco presupuesto y lo iban a hacer con producción interna. Esa misma persona luego aceptó que le dieran la medalla del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid por haber creado el programa. Y no ha sido la única vez que me sucedió algo así: puse en marcha Destino Europa, sobre estudiantes Erasmus, en Telemadrid, y Atresmedia sacó Mamá, no mires.