Las creadoras de contenido Dulceida y Alba Paul han acudido a El Hormiguero. En esta ocasión, ambas iban a promocionar Destino las estrellas, el nuevo pódcast de la plataforma Podimo que conducen las dos. “Es el primer gran proyecto que hacemos en común. Nunca nos habíamos atrevido a trabajar tanto en pareja”, reconocía Dulceida.

El primer programa que han subido trata de segundas oportunidades, y por ello, Pablo Motos quiso contar la historia de las dos. “Habláis de vuestra reconciliación. Os habéis dado una segunda oportunidad después de año y medio separadas”, introducía el comunicador valenciano, que quiso saber cómo vivieron aquella ruptura. “Cuando me separé, por orden, sentí liberación, mezclada con culpabilidad. Y también un poco sensación de fracaso”, reconocía Motos, sin detallar de qué separación está hablando. En la actualidad es pareja de Laura Llopis, con la que lleva más de dos décadas, y con la que también trabaja; Laura es la coordinadora de guion de El Hormiguero.

El sentimiento número uno era la pena. Y fracaso. Nos veíamos un futuro juntas, y me quedaría con pena y fracaso”, apuntaba Dulceida, mientras que su esposa suscribía sus palabras. “Las dos hemos pensado siempre que volveríamos, que es el amor de mi vida y ahora hemos vuelto como si acabáramos de empezar y es maravilloso”, añadía Dulceida.

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“Los primeros días de la separación, de la dieta, ni hablamos”, introducía Pablo. Se me cerró el estómago, me obligaba a comer un plátano. Adelgacé en dos semanas seis kilos”. Pero ahí Motos volvió a hablar de su experiencia. “Yo iba del chocolate a la pizza… La pena adelgaza muchísimo y adelgaza mal”, añadía el presentador.

Las invitadas reconocían que antes de romper tenían mucha dependencia la una de la otra, por vivir juntas, trabajar juntas o tener los mismos amigos. Yo rompí con mi pareja y borré el teléfono”, volvía a introducir Pablo Motos sobre su experiencia pasada. Sobre su historia más personal, el presentador diría poco después que “con mi pareja actual hay una línea roja, cuando estamos discutiendo está prohibido repetir lo que ha dicho la otra persona con voz de idiota”, al querer saber qué líneas rojas tenían sus invitadas en su relación. Ahí contaron, por ejemplo, que tienen prohibido irse a la cama enfadadas.

Más tarde, Dulceida y Alba Paul hablaron de los haters de las redes sociales. “No me gusta llamarlos haters, porque es un nombre bonito. Es mejor decir soy un acosador, o una acosadora, porque es lo que hacen”, valoraba Pablo Motos. En este sentido, Dulceida recordó cómo ganó un juicio contra una persona que llegó a amenazarla con quemarla si la veía con la bandera LGTBIQ+. “Sinceramente, la multa fue muy pequeña, la que paga al estado. No se puede acercar a mí, directa o indirectamente, entonces ya sería penal. La multa fue de 10 euros al día durante 3 meses”.