First Dates ha demostrado en más de una ocasión ser ejemplo de visibilidad de diferentes realidades. Por supuesto, el programa no fue indiferente al Día Mundial contra el Cáncer de Mama. En la entrega de este pasado jueves 19 de octubre, el restaurante del espacio presentado por Carlos Sobera mostró el poderoso mensaje de una de sus comensales, quien tuvo que enfrentarse a la enfermedad.
Paloma es una mujer de 52 años, quien se define como "resiliente y sonriente". Creadora escénica y pedagoga de profesión, la comensal buscaba encontrar a una pareja que la haga "sentir viva". De hecho, la madrileña tiene una fundación llamada Las chicas del cancán, cuyo objetivo es normalizar la imagen de la mujer mastectomizada en la sociedad a través del arte.
El cáncer llegó a su vida 12 años antes. De hecho, cuando entró en el restaurante del programa, declaró que no sólo "estaba abierta a encontrar pareja", sino que también venía al programa para visibilizar una realidad que viven muchas mujeres, mediante su fundación. "Me diagnosticaron cáncer de mama en 2011. Mi hermana mayor había muerto unos años antes también por lo mismo. En mi familia, hay varios casos. Al principio, no se libra nadie. Entras en un shock, en un túnel negro en el que no ves salida, pánico", comentaba Paloma ante la cámara.
Antes de conocer al comensal con el que tendría a su cita, Carlos Sobera le preguntó sobre la importancia de normalizar esta realidad. "Al principio, los dos primeros años, llevaba un sujetador con prótesis, como todo el mundo. El 80% de las mujeres que sufre una mastectomía no se hace reconstrucción. Sin embargo, no las ves por la calle, porque todas llevan la prótesis", explicaba al presentador de Baracaldo.
"Me di cuenta de que me estaba escondiendo, que [la prótesis] me estaba creando una necesidad de ocultarme. Eso no me venía bien ni personalmente ni profesionalmente. Dije: se acabó", le explicaba al presentador. "Lo importante es que la mujer asume y acepte su nueva imagen y eso es un trabajo que es muy enriquecedor. Te obliga a plantarte y saber que es una misma", explicaba a la cámara. "Es una cuestión de aceptación y esto te abre las puertas de todo", añadía.
Pero, por supuesto, Paloma vino a disfrutar de una cita. Esta fue José Antonio, un varón de 53 años que es técnico de salvamento marítimo y socorrismo que también vive en Madrid. "Lo que ves es lo que hay, no hay nada de trasfondo. Digo lo que pienso y me gustan que los demás sean así también conmigo", decía a la cámara.
Sin duda, hubo química al inicio. "En cuanto vi los ojos, ¡ay!", decía la pedagoga ante la cámara. Las chispas saltaron entre los dos y, por supuesto, Paloma quiso ir de frente y hacer alarde de su naturalidad y de cómo había aceptado los cambios de su cuerpo y cómo había logrado quererse tal cual es. "Creo que te voy a hacer la pregunta del millón. ¿Tú te has dado cuenta de que solo tengo un pecho?", le comentaba.
"Ay, la leche, pues no me había dado cuenta", exclamaba el técnico de salvamento. "Pues sí, solo tengo un pecho, puedes preguntarme todo lo que quieras", le respondió la creadora escénica con una sonrisa, que cautivó al madrileño por esa naturalidad que desprendía.
Ambos abordaron el tema con esa misma espontaneidad que había planteado Paloma. "Me has dejado impresionado porque no me he dado cuenta", le compartía el técnico de salvamento. "Lo sé, me lo dice mucha gente... y siempre voy marcando que solo tengo un pecho", explicaba ella.
"Ni soy una mártir ni soy una heroína"
Para Jose, esa franqueza de Paloma ha sido muy importante. "Para mí es una vivencia muy fuerte, entonces que ella lo haya contado así, con esa naturalidad, que al final yo soy un extraño, pues me ha llamado mucho la atención. Pero también lo he valorado muchísimo, me he quedado gratificado de que alguien me cuente una vivencia tan importante como la que ha pasado ella", compartía ante la cámara a solas.
La creadora escénica quiso quitarle hierro cualquier atisbo dramático cuando le contó que fue en 2019 cuando se sometió a la operación. "No pongas cara dramática que no es para tanto", le señalaba ella. Para Jose, el cáncer de mama no es una realidad indiferente, dado que él ha tenido familiares que lo han padecido. Ella dio otro mensaje poderoso sobre el proceso y la recuperación de la enfermedad.
"Ni soy una mártir ni soy una heroína, al cáncer no se vence, es un proceso del cuerpo que es una putada, pero tú tienes que reconciliarte con el cuerpo", le confesaba en la cena. Si ya había química en la presentación, la demostración de Paloma de ser una mujer que se quiere a sí misma y su mensaje de visibilización terminó de conquistar a Jose.
En el momento de la decisión final, de saber si tendrían una segunda cita, ambos dijeron que sí. Un nuevo ejemplo de cómo First Dates busca naturalizar diferentes realidades y su compromiso con el Día Mundial contra el Cáncer de Mama.