El primer gran invitado de TardeAR de esta semana ha sido Federico Jiménez Losantos. El locutor radiofónico hacía más de una década que no pisaba un plató de televisión, en concreto, 14 años, pero ha aceptado sentarse con Ana Rosa Quintana para charlar de la actualidad. De hecho, fue con ella a quien dio su última entrevista ante las cámaras, en 2009.
Losantos reconoció el motivo por el que no suele ir a programas de la pequeña pantalla. “¿Te gusta la tele?”, le preguntaban, y él echaba balones fuera. “Qué quieres que te diga. Los estudios son muy grandes”, deslizaba el invitado, como forma de decir que no era su medio preferido. Ana Rosa comentaba que, en cierto modo, era un gran desconocido, y él opinó que mejor que sea así, “para mantener el misterio”.
No podía faltar la política en la conversación. Tras ser preguntado por Quintana, explicó que tuvo un pasado comunista, y que se convirtió al liberalismo “cuando viajé a la China de Mao y cuando leí a los disidentes soviéticos”. También opinó que “Vox se está diluyendo” en lo que calificó como una “autofagia absurda”, y desveló que Santiago Abascal, líder de la formación, había prohibido a los de su partido a hablar a su programa de radio, Es la mañana de Federico.
Sin embargo, a raíz de una pregunta de Quintana, aseguró que jamás ha pensado en dar él mismo el salto a la política, porque “no vale para eso”. “Eso de templar gaitas con concejales, estar en partidos, ver como entra el dinero, las fundaciones... No, yo valgo para lo que valgo”, aseguraba, añadiendo que él hace política defendiendo sus ideas.
Del mismo modo, Quintana y Losantos hablaron de la prensa del corazón, y el invitado contó cómo las de prensa rosa eran las únicas revistas “de color que había en mi casa entre tanto periódico en blanco y negro” durante la dictadura franquista. Allí se sumergía en historias como las de Grace Kelly, el Baile de la Rosa y el amor o las intrigas de las estrellas.
De los temas actuales del corazón, afirmó que sigue de cerca "el futuro de Íñigo Onieva y Tamara Falcó" y cree que está condenado a que repitan situaciones del pasado, tal como vaticinó Isabel Preysler cuando le dijo que le sería desleal otra vez. Y también se mojó sobre la Duquesa de Alba y cómo se han comportado sus hijos. "Los aristócratas son muy raros", exponía.
El encuentro terminó con Ana Rosa Quintana invitando a Federico Jiménez Losantos a que regrese en otra ocasión. “Pero vente a la mesa de prensa del corazón, que contigo aprendo un montón”, insistía la de Usera, mientras el locutor no recogía el guante, y decía que él solo era un aficionado en comparación con los colaboradores del programa.