Este miércoles se conmemoró el día del Orgullo LGTBIQ+, con el que se busca, entre otras cosas, acabar con la discriminación y con las agresiones que sufre el colectivo. Y mientras Madrid está celebrando a lo largo de estos días su Pride, en la serie Mía es la venganza, en Telecinco, se ha dicho adiós a uno de los personajes que representaba la diversidad sexoafectiva, el de Pedro Tascón, al que interpretaba Julio Pereira.

Pedro estaba casado con Elena (Fátima Baeza), y tenían hijos. Sin embargo, Pedro sentía atracción por los hombres, y estaba viviendo un romance secreto con uno más joven que él. En lo que llevamos de serie, vimos cómo Pedro chocó con Sonia (Lydia Bosch) por una serie de negocios, y las amenazas del uno al otro no se dejaron de suceder.

Uno de los puntos clave del asunto llegó el día que quedaron para comer Pedro, Elena y Sonia, y esta última invitó también al amante de Pedro, que se marchó del almuerzo. Gracias a un detective privado se había enterado de todo, y quería utilizar esa valiosa información para que Pedro se apartase de los asuntos que ambos tenían juntos entre manos.

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Como era de esperar, Elena, la mujer de Pedro, acabó enterándose de todo. Pero no fue a través de Sonia, como parecía obvio; Mario, quien quiere vengarse de Sonia a toda costa por lo que le hizo sufrir en su infancia, por la muerte de su hermana, es quien se encargó de que Elena supiese toda la verdad.

En la entrega de este jueves, Pedro, borracho, al sentir que lo había perdido todo, montó un escándalo en el restautante del club Los Olivos donde se desarrolla la ficción de Mediaset, y dejó claro a gritos que Sonia es una mujer sin escrúpulos, literalmente, “un demonio sin entrañas”. Más tarde, abandona el local y acaba subido al trampolín de una gran piscina vacía, por la que se acaba precipitando.

En el episodio de este viernes asistimos al entierro de Pedro, que fue bastante violento. Allí, Elena acabó dándole un guantazo a Sonia, a la que todos señalan como la culpable de la tragedia que ha sucedido. Incluida su propia hija, con la que parece que jamás se ha entendido. Mario, por su parte, tiene obvios remordimientos por el trágico desenlace.

Mía es la venganza tiene entre sus protagonistas otro personaje LGTBIQ+. Se trata de Fernando (Ibrahim Al Shami), el hijo de Sonia. En la actualidad, está empezando viviendo un acercamiento con el chef Orson (Claudio de la Torre), quien le explicó que él no se enamora de hombres ni mujeres sino de personas; sin embargo, parece más interesado en su dinero que en su corazón.