Santiago Segura es uno de los personajes del universo del cine más reconocidos de España en la actualidad. El conocido actor madrileño especializado en las comedias nacionales, que participará en la nueva entrega de Me Resbala que se estrena en Mediaset, hace tiempo que se pasó también a la dirección de sus propias películas más allá de la conocida saga de Torrente.

Después de ser conocido por sus particulares papeles en películas como Isi-Disi o el Oro de Moscú, decidió pasar a encarnar la figura de director con trabajos como Sin Rodeos, Padre no hay más uno o A todo tren. Ahora se encuentra disfrutando del éxito que le han reportado estas comedias que se han convertido en auténticos taquillazos. Posición que alterna con apariciones como la que hará en Me Resbala junto a personajes como Lara Álvarez, Florentino Fernández, Lorena Castell, Paz Padilla o Edu Soto

A pesar de que dio sus primeros pasos como actor a finales de los 80 y principios de los 90, fue la saga Torrente la que le lanzó definitivamente al estrellato. Sin embargo, además de fama le trajo también una serie de cambios que afectaron, principalmente, a su cuerpo. Sobre todo por las transformaciones físicas que le implicaba encarnar al torpe detective e investigador privado expulsado de la Policía, el cual tenía un aspecto orondo y totalmente descuidado. 

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Para ser Torrente necesitaba engordar de manera descomunal y después volvía a recuperar su peso normal. Un ir y venir de kilos que le terminaba pasando factura. Finalmente, el actor decidió ponerse serio con su dieta y no volver a engordar nunca más. Sin embargo, esta decisión, la de buscar su mejor forma física posible y mantenerla, provocó que tuviera que seguir una estricta dieta que llegó a convertirse en una pesadilla para él. No obstante, consiguió perder hasta 80 kilos a base de mucho esfuerzo y de pasarlo realmente mal.

¿Cuál es el secreto de Santiago Segura para perder peso?

El cuerpo de Santiago Segura es uno de los que más ha cambiado a lo largo de su carrera en el cine español. Durante los inicios de su carrera profesional, y sobre todo en las épocas en las que tenía que encarnar los inicios de la trayectoria de Torrente, Santiago Segura mostraba un aspecto totalmente descuidado y pasado de peso. Él incluso afirmaba padecer problemas graves de obesidad.

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Sin embargo, cuando dejaba de interpretar a ciertos personajes, intentaba regresar a un peso más saludable. Una circunstancia que, una vez avanzó su carrera, dejó de poner en práctica, y que se mantenía con mayor frecuencia en un peso más estándar. Fue a raíz de la pandemia por la Covid-19 cuando Santiago Segura se puso mucho más en serio con lo de estar en forma y llevar hábitos de vida saludables. 

Durante una de sus apariciones en El Hormiguero confesó que gracias a la ayuda de su amigo Leo Harlem empezó a interesarse por asuntos relacionados con la nutrición y empezó a leer libros que le ayudaron a encontrar el camino para mantenerse en forma. Fue así cómo halló el ayuno intermitente, su clave para no pasarse de peso. 

Ahora, Santiago Segura sigue de manera habitual esta dieta a pesar de que sabe que es muy estricta. No obstante, lo hace bajo el asesoramiento de personal cualificado y experto en la materia. Por eso, cuenta con la ayuda de un nutricionista que le marca todas sus pautas, desde lo que tiene que comer cada vez que se sienta a la mesa hasta cuándo lo tiene que hacer y cuánto puede apurar esas largas jornadas sin comer. Lo cierto es que los resultados saltan a la vista. 

¿Cómo ha sufrido Santiago Segura por culpa de su dieta?

Santiago Segura ha conseguido su reto: perder peso de manera masiva. Sin embargo, el camino que ha elegido, aunque a él le ha funcionado y le ha dado sus frutos, no es ni mucho menos el más fácil. Por eso no recomienda al resto continuarlo. El ayuno intermitente le ha traído más de un disgusto debido a su dureza. No obstante, cuando el actor y director de Carabanchel se embarcó en esta aventura sabía dónde se metía porque estaba más que informado e instruido en la materia. 

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Así se confesaba en declaraciones recogidas por Europa Press: "No ha sido fácil". Sin embargo, Segura explica también los problemas a los que se enfrentaba si no escapaba de la obesidad, la gran olvidada de las enfermedades a su juicio: "Es un mundo muy duro de sufrimiento. La gente no sabe hasta qué punto la obesidad es una enfermedad. Es inquietante dar esa información y la gente no lo sabe".

A pesar de todo el sufrimiento acumulado, el actor madrileño reconoce que poder situarse en el peso que tiene ahora y con el que tan bien se encuentra es un gran premio a tantas horas de esfuerzo, penurias y trabajo. Por eso, ahora presume de su logro de manera habitual en algunas de sus publicaciones en redes sociales. 

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Durante la última Semana Santa confirmó su amor por las torrijas y cómo le cuesta ahora tener que evitar esos excesos: "Llega ese momento temido del año en el que tengo que mirar estas fotos fijamente para alejarme de mi terrible adicción, la invasión de torrijas. Ni alcohol, ni tabaco, ni cocaína, ni heroína, ni crack... Ponme una torrija delante y me vuelvo loco". 

Así es el nuevo Santiago Segura, quien desde hace un tiempo se comprometió con su cuerpo para darle un mejor trato del que había recibido en los inicios de su carrera, cuando lucía un aspecto muy alejado del actual. Perder más de 80 kilos ha supuesto un camino lleno de piedras para él, pero gracias al ayuno intermitente y a la ayuda de profesionales, ahora ha encontrado la meta del bienestar.