Este jueves se hizo oficial la vuelta de El Grand Prix del verano a Televisión Española. El mítico programa formará parte de la programación estival de La 1 después de que el Consejo de Administración de la Corporación aprobara la producción de siete entregas por 3,8 millones de euros de presupuesto.

Eso sí, el formato de Europroducciones regresará con cambios importantes. El Grand Prix prescindirá de la vaquilla (la ley de bienestar animal no permitiría la presencia del animal en el plató) y su lugar lo podría ocupar un falso dragón. Por lo tanto, todas las pruebas en las que la res era protagonista tendrán que ser modificadas.

El hecho de que TVE recuperara El Grand Prix ha hecho que el nombre de Ramón García vuelva a saltar a la palestra. Según la información de ABC, el vasco volvería a ser el maestro de ceremonias, sin embargo, la cadena pública aún no ha cerrado los nombres de los presentadores. Hay que recordar que Ramontxu siempre se ha mostrado en contra de una hipotética vuelta del programa sin la vaquilla.

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Mientras tanto, García continúa al frente de En compañía, el programa que pilota cada tarde en Castilla-La Mancha Media junto a Gloria Santoro y en el que intenta acabar con la soledad, un problema que afecta cada vez más a la población anciana de nuestro país. Producido por la empresa de Juan y Medio, el formato lleva en las sobremesas de la autonómica manchega desde 2016 y se ha convertido en uno de los pilares de su parrilla.

El programa recibe cada día a tres personas mayores (muchos de ellos son viudos) que cuentan su historia, a la espera de que alguien llame desde casa que ofrezca su compañía. Julio fue uno de los invitados de este jueves. Este hombre está solo desde hace 22 meses porque se quedó viudo. "No quiere que la soledad le haga perder la cabeza", dijo la copresentadora explicando que quería a alguna mujer para que le acompañase al balneario. "Alguna señora aparecerá hoy por ahí", le animó García a un triste Julio: "A lo mejor soy muy feo".

Julio rompió a llorar instantes después, cuando el programa puso el tema de Te quiero, te quiero de Nino Bravo, porque le recordó a su difunta esposa. Ramón García no dudó en levantarse, ofrecerle un pañuelo para que se secara las lágrimas y mostrarle su cariño. "¿Estás bien?". "Un poquito nervioso". "Estás en tu casa. Estate tranquilo, vamos a charlar tú y yo un poquito. Lo que pasa que al hablar de tu mujer, toda la vida con ella, nos vamos a emocionar todos. No solo tú, yo también estoy emocionado", le dijo al señor, cuyo matrimonio duró 60 años.

Tras pedir un aplauso al público, Ramón García no pudo contenerse y empezó a llorar. "Pues miren, para gente así hacemos este programa, para...", dijo con la voz rota para quedarse en silencio unos segundos. "Para nuestros mayores, sobre todo para la gente que se ha quedado sola después de toda una vida. Y, a veces, a mí me tocan el corazón", retomó secándose las lágrimas para después intentar sacar una sonrisa a Julio: "Vaya dos patas para un banco. ¡Me cachis la mar!". "Es que es mucho dolor", añadía el hombre.