Televisión Española emitió este domingo la cuarta gala de MasterChef 11, una entrega que tuvo que suspenderse el pasado martes debido a la extensa duración del partido de Copa del Rey que disputaron el Athletic Club y el Osasuna. Sin embargo, al talent no le fue bien en su emisión dominical porque cayó a su mínimo histórico de espectadores.
En esta cuarta entrega, el programa se desplazó al Oceanogràfic de Valencia, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que celebra en 2023 su 20º aniversario. En esta prueba de exteriores, los espectadores han comenzado a ver las primeras rencillas entre los concursantes. Fray Marcos y Larraitz protagonizaron un fuerte encontronazo.
El cura fue el capitán del equipo rojo, pero apenas ejerció dicho rol y eligió a Marta y a Ana como jefas. "Su capitanía ha sido inexistente", se quejó la segunda a lo que Pepe Rodríguez reprochó: "Nombrar dos jefas de partida está bien, pero para funcionar necesitan alguien por encima".
Fue entonces cuando Fray Marcos realizó un desafortunado comentario machista al decir lo siguiente: "Cuando yo me acercaba a preguntarles todo bien, vi que había diferencias entre dos compañeras y faltó un poco para que me sacaran a empujones. Pero ni es mi papel ni quiero hacerlo, no quiero entrar en confrontaciones sobre todo con damas y niños. Yo prefiero guardar silencio y apartarme". Como es lógico, las redes sociales se llenaron de críticas hacia el aspirante.
Esta no fue la única polémica que protagonizó Fray Marcos. Entre los concursantes empieza a haber cierto runrún sobre el cura. Fue Larraitz quien lo verbalizó acusando a su compañero de ser en realidad un actor porque "no hace cosas coherentes con el oficio que tiene supuestamente".
Ocurrió cuando los jueces preguntaron a Luca por la opinión que tenía sobre el cura. "Me da más igual que interés. A mí no me transmite nada, es como el aire", aseguró el tiktoker. Fue entonces cuando el sacerdote respondió de forma contundente a las graves acusaciones de sus compañeros de edición.
"Tiene que haber un margen de respeto, de tolerancia, y no exigir respero para mí, pero yo no doy respeto", dijo. "Que te digan 'los cristianos me hacéis mucha gracia...' Yo puedo aguantar todo porque he convivido en comunidad con frailes de diferentes caracteres y también pasa de todo, pero...".
Rápidamente, Larraitz se dio por aludida y espetó: "Fue una conversación que yo tenía con Jorge Juan. Si él está presente y se da por aludido, no es problema mío, porque yo estaba hablando con un compañero con el que tengo confianza sobre un tema". Finalmente, la camarera vasca explicó el comentario: "Qué graciosos los cristianos que solo os acordáis de Dios cuando estáis mal o cuando vais a morir".
En otro orden de cosas, MasterChef expulsó a una aspirante. Carlota, la abogada fan de Miri, fue la elegida de Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera para abandonar las cocinas del programa. Su elaboración fue la peor de la prueba de eliminación, en la que compitión contra Jotha y Eneko.