TVE también busca darle un renovado enfoque a La 2. Convertido en el canal que funciona plenamente como servicio público, eso no impide que haya especio para el espectáculo. Por ello, el ente intentará convertir a 30 famosos en auténticos maestros de las tablas con A este paso (no) estrenamos. Producido en colaboración con Zeppelin, los actores Cristina Castaño, Inma Cuevas y Ángel Ruiz serán los encargados de instruir a esta treintena de personajes para declamar a Lope de Vega o recitar a Shakespeare.

Según reveló la cadena en un comunicado de prensa, el talent-show buscará ser una combinación de “entretenimiento y divulgación”. Por ello, contará con “tres profesionales del teatro”. El rodaje del programa ya ha comenzado, con el Corral de Comedias de Alcalá de Henares como escenario principal. Además de los tres actores que actuarán como coaches, los participantes contarán con la asesoría Álvaro Tato, reconocido director teatral, dramaturgo, actor y también poeta.

De hecho, entre las obras que interpretarán, según lo revelado por la propia cadena, estarán clásicos como El perro del hortelano, Don Juan Tenorio o Bodas de sangre. Una apuesta interesante que, por otro lado, vuelve a recordar que el formato del talent-show puede ofrecer rostros diferentes al que el público está acostumbrado.

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Aunque ver a famosos citar a Molière o a Lorca puede llamar la atención y crear contenido viral, difícilmente puede verse a este formato arrasar en audiencias. Dado que sí que resulta interesante, pues permite al público redescubrir a los clásicos a través de figuras célebres, La 2 es el hogar ideal para este tipo de talent-shows, en los que los niveles de espectacularidad no son tan altos. A diferencia de, por ejemplo, de los realities de Telecinco, que se retroalimentan con varios debates a lo largo de la semana, o de talents de Antena 3 como Tu cara me suena o La 1 con MasterChef, el público objetivo de La 2 no es tan dependiente de las audiencias (hay ciertos mínimos, eso sí).

De hecho, la elección de los mentores no ha sido al azar. Tanto Cristina Castaño como Inma Cuevas tienen perfiles tremendamente televisivos. La primera ha podido triunfar tanto en comedia con La que se avecina como con series más oscuras como el thriller Toy Boy. Lo mismo puede decirse de Inma Cuevas, miembro del prestigio clan Aragón y que ha triunfado tanto en comedia como Mujeres a papeles realmente tenebrosos como el de Anabel en Vis a vis. Eso sí, ambas cuentan con una más que dilata carrera teatral. Castaño ha triunfado en musicales como Fama, La llamada o Cabaret; mientras que Cuevas cuenta con tres Premios de la Unión de Actores en disciplinas teatrales.

De ahí, que sea el lugar ideal para ofrecer contenido que no es tan preso del share y que, además, puede combinar esa vena de entretenimiento con una mirada divulgativa. El formato, a priori, recuerda al fallido talent Estudio de actores, con el que Antena 3 intentó emular el éxito de Operación Triunfo en 2002, con el que buscaba instruir a jóvenes promesas de la interpretación y que apenas estuvo dos semanas en emisión. Más de dos decenios después, reinterpretarlo con famosos, solo con la disciplina del teatro y en una cadena menos dependiente de las audiencias, puede resultar interesante.

La 2, el hogar de los talents con una mirada diferente

Sobre todo, porque La 2, realmente, ya tiene experiencia con los talent-shows. En 2017, el segundo canal del ente público sorprendió con el aplaudido Clásicos y Reverentes. Un formato que tuvo dos temporadas y con el que se buscaba a los mejores músicos jóvenes de orquesta. El ganador se llevaba 5.000 euros de premio y la oportunidad de tocar con la Orquesta Sinfónica RTVE en la gala final.

Este formato fue ampliamente aplaudido, llegando a tener dos temporadas y logrando el Premio Iris del Jurado. Con ese antecedente, A este paso (no) estrenamos puede ser el nuevo éxito de La 2 en materia de talent-shows y así seguir abriendo el formato a apuestas más arriesgadas, en las que se puede mostrar las grandes virtudes de este formato y llevarlo a ámbitos como, en este caso, las artes escénicas.

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A ello se suma que se puede aprovechar cada entrega para la promoción de la temporada teatral de las principales ciudades españolas, así como de obras que están de gira por todo el país. De esta forma, el propio formato puede servir de promoción de la agenda cultura actual, remarcando así también su vocación de divulgación.

Es más, en caso tenga éxito, no sería descabellado pensar en otras opciones. Por ejemplo, un talent que pusiese de reto a famosos a cantar ópera o anónimos que aprendan danza clásica. A la par se instruiría al público en obras de compositores como Mozart, Verdi o Chaikovski o de figuras célebres de esas artes como los bailarines Anna Pávlova o Rudolf Nuréyev, incluso aprovechar la temporada de ópera de Madrid, Valencia o Barcelona.

Habrá que esperar cómo será A este paso (no) estrenamos, así como cuáles serán los perfiles que participarán en el talent. Pero ya de primeras, el formato promete aportarle un toque de aire fresco a La 2, que, de seguir por esa línea, podría terminar de consolidar una alternativa comercial a esos grandes formatos que precisan de grandes audiencias. Una oportunidad de ver un formato tan sumamente comercial como el talent en un ambiente muy distinto.