Tamara Gorro se convirtió en la protagonista casi absoluta de la segunda edición de los Premios Ídolo, celebrada el pasado 9 de marzo de 2023. Los galardones creados por la influencer Dulceida vieron cómo la modelo fue el foco de la polémica, debido al look que tuvo en los galardones. La extronista apareció luciendo completamente calva, con un tocado con mariposas y detalles dorados y verdes. Su intención era visibilizar la lucha contra el cáncer, pero eso no ha impedido que hubiera un gran aluvión de críticas, especialmente en redes sociales.

La ex de Ezequiel Garay decidió aclarar en Y ahora, Sonsoles el motivo de su aspecto, así como quiso pedir perdón a aquellos que se hayan ofendido, declarando que lo que hizo, fue por “buenas intenciones”. “Estuvo muy pensado, llevaba tiempo pensándolo, con el equipo, de una manera en la que yo estoy muy volcada, con el cáncer infantil. Lo estoy por mi sobrina y por muchos niños, también con el cáncer en general. Sé lo que es la enfermedad”, comenzó a relatar Gorro a Sonsoles Ónega.

Sé lo que es una inmunoterapia, sé lo que es una quimioterapia, sé lo que no es tener pelo, sé lo que es estar muy mal. Sé lo que es ver el sufrimiento en una familia, sé lo que es perderla. Pero también sé que son las ganas de vivir, las ganas de luchar, querer ponerte bonita para dar un paseo. De ahí, mi imagen. Lo primero que digo, perdón. Perdón si alguien se ha sentido ofendido. Mi intención siempre fue buena, para reivindicar”, continuó explicándose.

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“Con mi fundación, no paró de recaudar dinero. Y todo lo hemos donado, dado que fue idea de mi niña. No tenemos trabajadores, somos voluntarios. Quiero dejar claro que, en el vídeo que yo enseño, que habrá gente que no lo habrá visto, pero es que hay dos partes. En una, salgo completamente calva sin maquillaje, donde expongo esa realidad. Ipso facto, salgo vestida como me habéis visto, queriendo llamar así mucho la atención para que se viralice”, prosiguió.

“Quiero, sin llamar la atención, hacer lo que he dicho siempre, que parte del presupuesto del Estado se done a la investigación del cáncer infantil, porque se considera una enfermedad rara por estadísticas; pero tampoco entiendo, llevando el tema a otro terreno, cómo es posible que se logren vacunas rápidamente para unas enfermedades, pero el cáncer se siga llevando tantas vidas”, relataba.

Yo lo he padecido en primera persona, con mi sobrina, que se nos fue hace siete meses. Es la primera causa de muerte en adultos también. Creo que el momento de ponerse las botas, fui sin pelo porque es un efecto físico, es lo primero que se cae. Sé lo que estar después de un tratamiento en la cama, que he estado agarrándole la mano a mi niña, lo sé. Era una manera de visibilizar a aquellas personas que, sin tener pelo, salgan así a la calle, sin tener nada de lo que avergonzarse. Todo me salió mal, lo siento. Pero mi niña quería esto y, al menos, hemos conseguido que se hable de la investigación del cáncer”, terminó Gorro, provocando el aplauso unánime en el plató.

Gorro no buscó justificarse y admitía que le salió mal la iniciativa, aunque Ónega le echó un capó, aclarando que más que verse mal, no se entendió del todo. “La buena intención es lo que te mueve”, dijo la presentadora. Sin embargo, su alegato personal logró que su explicación convenciese en el programa, dado que sus disculpas sonaban auténticas y con las que buscaba que el foco siguiese en la investigación en el cáncer infantil y zanjar así la polémica con su aspecto.