La amistad entre Belén Rodríguez y Kiko Hernández sigue siendo la temática principal de Sálvame. Si era en la tarde del pasado martes cuando la colaboradora llamaba a la Policía Municipal de Madrid para frenar el 'acoso' de sus excompañeros, este miércoles Kiko ha terminado por explotar en su programa. 

La tensión comenzaba cuando María Patiño, que ejercía como presentadora junto a Adela González, afirmaba haber recibido un mensaje de Belén Rodríguez para Kiko. Una valiosa información, ya que el programa no tenía contacto con ella desde que se hiciera el poliDeluxe hace varios días. 

"Es un mensaje dirigido solo para ti y me pide que te lo diga", advertía la presentadora. Patiño comenzaba a leer las palabras de Belén: "No estoy viendo nada, pero puedes decir con toda la libertad del mundo que no volveré a mirar a Kiko Hernández a la cara nunca más en mi vida. Este es el único y último mensaje que voy a mandar en mi vida".

Kiko, afectado por las palabras de la que fuera su amiga durante 20 años, aseguraba que le daba mucha "pena" por las dos personas que "hay en mi casa" y "te adoran". "Me da tanta pena, ya no por mí, sino por lo que tú sientes por esas personas y esas personas sienten por ti. No hace falta que me mires a los ojos. No va a haber un plató de televisión donde hagamos un reencuentro. Voy a poner por contrato que no volvamos a coincidir nunca".

El colaborador insistía en su discurso de decepción: "Qué feo. No te preocupes porque nunca más me vas a mirar a la cara, no te voy a dar esa opción. Si alguna vez coincidimos por la calle, no te preocupes que cruzaré de acera".

Hernández decidía abandonar el plató para tranquilizarse, pero era en ese momento cuando Patiño recibía un segundo mensaje mucho más demoledor y que el programa no ha querido emitir. Tras deliberar la dirección del programa sobre si era correcto que Kiko lo leyera, decidían enseñárselo.

"Lo que he leído no me hace daño. Crees que sí, por cómo estás ahora, pero no me lo hace. Lo único que deseo es que te cures. Yo nunca me metería con un amigo, pero si este me da una patada en los huevos, te aseguro que el que da otra soy yo. ¡Cúrate!", decía con el rostro desencajado. 

Minutos después llegaba un tercer mensaje que hacía perder los papeles a Kiko Hernández. "Conoces mi versión dulce, no mi versión heavy. ¡Te vas a cagar! ¡Te vas a cagar! Ahora sí que vas a tener que llamar a la Policía y a los G.E.O. ¡Gilipollas!", gritaba el colaborador mientras salía del plató reproduciendo más insultos. 

Sálvame se veía obligado a tapar los insultos de Kiko con un vídeo sobre el Mediafest, y a la vuelta, las presentadoras y el protagonista pedían perdón a la audiencia.