"Hay que diferenciar entre ser crítico y criticar. No hay nada más fácil en este mundo que ponerte delante de la televisión y censurar y criticar todo lo que sale por ella, por sistema", aseguró, más o menos textual, la gran María Teresa Campos hace unos cuantos años en relación a la labor de los críticos televisivos. 

Y no se equivocaba la celebérrima presentadora. Yo mismo lo ha experimentado este lunes 5 de septiembre de 2022 cuando me he puesto frente a la televisión para ver el estreno de la nueva temporada de Got Talent. La novedad venía por una nueva cara en el jurado: la de Paula Echevarría (45 años). Reconozco que le tenía ganas, que me puse ante el televisor para buscar cualquier resquicio por donde atacarla. 

Paula es de esos personajes que los adoras o los detestas. Que no te dejan indiferente. Y sí, yo le tenía cierta ojeriza. Pensé cuando la vi confirmada para esta temporada: '¡venga, va, otra profesión a su mochila! Actriz, influencer y ahora jurado de un concurso. ¿Esta señora de qué va?'. Porque no todo el mundo vale para todo, eso está claro, y Echevarría parecía un perfecto ejemplo de ello. 

Pero Paula Echevarría me lo puso muy difícil este lunes, porque sí: brilló. Con luces y taquígrafos, y sin hacerse la estrella. Echevarría ha encontrado su sitio en Got Talent. Querida, no busques más, no te engañes: tú vales para esto de la televisión, de los concursos. Déjate el mundo de la interpretación. Te auguro mucho futuro dentro de este gremio.

Te he visto fresca, divertida, desenfadada, emocionada por momentos. Ah, y con un gran feeling y química con tus compañeros. Sobre todo, con Risto Mejide (47). De hecho, en un momento dado de la noche, y tras la negativa de Risto a un concursante, Paula lo secundó y el marido de Laura Escanes (26) llegó a alabar su buen criterio, soltándole todo un piropazo viniendo de él: "Por fin alguien con criterio". 

Sea como fuere, no cabe duda de que Echevarría estuvo a la altura. No debemos olvidar que no es fácil subirse a un carro tan asentado y exitoso como es Got Talent, con dos jurados buque insignia como Risto y la cantante Edurne (36). El agravio comparativo siempre está ahí, pero en este caso, siendo todos francos y relajando la crítica por la crítica, Paula lo ha hecho bien y ha aprobado sobradamente.  

Si no se llevaran tan bien a nivel personal Paula y Edurne, le diría a esta última que tuviera cuidado, que podría ser que la exmujer de David Bustamante (40) entrañara una amenaza para ella. Pero no: se adoran, se quieren y no hay rivalidad. "Con ella me tenían que cortar porque nos poníamos a hablar de nuestros peques y de nuestras vidas", ha asegurado Paula de Edurne. Y me lo creo. 

Me reitero, pues: la influencer remó a favor del talent en todo momento, participando en las actuaciones en las que se lo pidieron, elogiando a los mejores números y dando sus 'noes' a quienes ella creía que lo merecían. Tampoco dudó en subirse al show de la sorpresa, la emoción, e incluso vivió con intensidad los momentos de angustia o más embarazosos, como cuando salió a escena el artista Brent Ray Fraser

El espectáculo de Fraser dejó noqueada y estupefacta a Echevarría cuando pintó un retrato de Mejide usando sus genitales. "¡Por favor! ¡Basta! ¡La tiene enorme!", suelta de forma espontánea Echevarría. Ésa es la frescura que, en mi opinión, nunca debe faltarle a un espacio como Got Talent. Sinceramente, hay momentos en los que Risto y Edurne no saben dar esa parte desenfadada y desinhibida: uno, por seco y arisco y apegado a su papel; y la otra, por correcta y pelín apocada

Sea como fuere, me despido rezando al Altísimo por que a Paula Echevarría no la contraten como actriz y, sobre todo, que, por favor, por favor, no la tienten desde Hollywood: la queremos en Got Talent y dará mucho juego. ¡Basta ya con la fuga de cerebros! Bienvenida, Paula. Ojalá no te dejen escapar.