Después de un intenso debate en la sede de la Academia de Televisión, el jurado del primer Premio Iris de la Crítica decidía otorgar en 2016 el galardón al canal #0, entre otros motivos, por su modelo alternativo de televisión, su apuesta por la producción propia como cadena de pago y por seguir el ejemplo arriesgado e innovador en los contenidos de Elena Sánchez.

Corrían otros tiempos. Netflix acababa de aterrizar en España unos meses antes y las cadenas generalistas eran más conservadoras que nunca en sus apuestas gracias a la tranquilidad que le daban las audiencias. De ahí que la llegada del nuevo canal lineal de Movistar, llamado a ser el nuevo Canal +, fuera recibido con entusiasmo por el sector.

Con Fernando Jérez y María José Rodríguez a la cabeza, la nueva cadena traía consigo propuestas de entretenimiento distintas a las que se estaban viendo en el abierto y daba la oportunidad a las productoras españolas de traer a nuestro país otro tipo de formatos más arriesgados. 

Se dio luz verde a programas como Radio Gaga, La huida, El instituto, Cuando ya no esté, LocoMundo, La vida secreta de los niños, El puente, Tabú, AcapelA, Late Motiv o la vuelta de Fama, ¡a bailar!. Y también se le abrió las puertas a rostros como Andreu Buenafuente, Eva Hache, Iñaki Gabilondo, Jon Sistiaga, Paula Vázquez o Raquel Sánchez Silva, y se descubrió a otros como David Broncano o Susi Caramelo. 

Se construyó así una parrilla de "cincos horas frescas al día" con programas en la sobremesa como Movistar Arena, con Joseba Larrañaga y Dani Garrido; en el access como Likes, con Raquel Sánchez Silva, cuatro prime time y un late night.

Sin embargo, con la llegada de todas las demás plataformas internacionales de streaming y el consiguiente aumento de la competitividad, así como el importante cambio en el consumo televisivo, donde cada vez empezó a ser más habitual el diferido; #0 empezó a dejar de tener sentido tal y como estaba concebido como un canal tradicional. 

De ahí que desde Movistar pensaran en reformular el canal para adaptarlo a los nuevos tiempos y convertirlo en algo que no está al alcance de las plataformas de streaming: un escaparate diario donde mostrar sus productos y poder crear una cita si así es necesario.

De esta manera, en la plataforma dejaron de trabajar de cara a construir una parilla diaria, como así hacen en las generalistas, para enfocarse en otro tipo productos exclusivos que puedan ser consumidos cómo y dónde quiera el espectador.

Es así como en los últimos tiempos, por ejemplo, se ha pasado de apostar por realities como Fama, ¡a bailar! o El Puente para abrir la puerta al género documental con trabajos como El Palmar de Troya, Palomares, Lola o Raphaelísimo. Próximamente también emitirán el true crime de TV3, Crims. 

Sí se han mantenido como cita diaria La Resistencia y Late Motiv, que aún mantenían buenos datos en lineal. Ahora, sin embargo, con el final del programa de Andreu Buenafuente, Movistar tendrá que adecuar el horario del espacio de David Broncano.

Revolución en la cúpula

Este reformulación explica muy bien los cambios en la cúpula de Telefónica de los últimos meses con la salida de Fernando Jerez, director de Entretenimiento y contenido Premium, y Alejandro Martínez Roig, director de Contenidos.

Movistar + decidió entonces crear tres direcciones verticales de contenidos dependientes de su CEO, Cristina Burzako: Deportes, liderada por Ignacio Fernández-Vega, Entretenimiento por Juan Andrés García Ropero Bropi y el área de Ficción Original, con Domingo Corral como responsable.

La idea ahora es, según la propia Burzako, que "el cliente encuentre todo lo que quiere ver de una manera sencilla, convirtiéndonos en un facilitador que ofrezca una experiencia única y personalizada integrando el contenido de nuestros socios y nuestro contenido original".

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