Este lunes Supervivientes: Conexión Honduras, con Jordi González, se despedía de la audiencia. Una entrega en la que el presentador comenzó dando la bienvenida a todos los invitados, ya fuesen comentaristas como Vicky Larraz, o antiguos concursantes de la actual edición, como Marta López.

En su saludo a la gran hermana Jordi quiso comentar unas fotos que había subido a sus redes sociales con un pequeño bikini y aplaudió su físico. Marta reconoció que si a sus 47 años presenta ese buen aspecto es porque alguna vez ha pasado por la mesa del cirujano.

Después González daba la bienvenida a Sylvia Pantoja, a quien le dijo que no le mira “con mucho cariño. “Me miras con recelo, como si fuese a traicionarte”, aseguraba. “Para nada, ¡por favor!” le respondía la cantante. “Me has entrevistado muchas veces, te tengo mucho cariño, aunque a veces eres muy serio conmigo” admitía la sevillana, que no tuvo problema en reconocer que, como todos, es una “chupa cámara”.

Jordi quiso preguntarle por su vestuario. “Te he visto antes con pantalones, ahora sin pantalones, ¿dónde has perdido los pantalones?”, dijo el presentador de Conexión Honduras. “La culpa es de Marta, Marta me ha dicho quítate los pantalones” decía Sylvia. “Es que mira qué piernas tiene, han venido todas guapísimas” aseguraba su compañera.

Esas palabras causaron cierto impacto en Jordi González. “¡Marta López, cómo ha cambiado! La conocimos como una facha” decía Jordi. “¿A quién?” preguntaba Marta, sin saber de qué hablaba. “A ti. Marta López, una facha, una tía retrógrada y muy conservadora... ¡y mírala en qué se ha convertido!”, decía, en referencia a cómo ahora le gusta lucir sexy y promueve que otras mujeres también luzcan sus piernas.

La caída de la madre de Alejandro Albalá

Supervivientes: Conexión Honduras dio también la bienvenida a Alejandro Albalá, el último expulsado del concurso en Honduras. En su charla con Jordi, Alejandro respondió a las críticas y a las acusaciones de vago. Así, descubrió que a pesar de que él creía que había pescado bastante resultó ser el segundo superviviente con menos peces capturados.

El momento más emotivo de Alejandro Albalá fue la visita sorpresa de su madre Paz Guerra y su hermana Marta. Sin embargo, al entrar en el plató, Paz Guerra no se dio cuenta de un desnivel y sufrió una aparatosa caída, de la que salió ilesa.

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