Cuando los espectadores conecten esta noche con La 1 para ver la final del Festival de Eurovisión 2021, que se celebra en el estadio Ahoy de Róterdam (Países Bajos), muchos serán los que se lleven las manos a la cabeza al ver público en las gradas sin mascarillas ni distancias de seguridad. Pero, ¿cómo es posible?

Como ya ocurriera en España con el concierto de Love of Lesbian, con el objetivo de demostrar a Europa y el mundo que es posible celebrar grandes eventos en plena pandemia garantizando la seguridad de los asistentes, la Unión Europea de Radiodifusión y las autoridades neerlandesas han querido realizar esta prueba piloto a gran escala.

Para ello se ha acordado un estricto protocolo que va desde reducir el aforo del estadio hasta un 20% (unas 3.500 personas) hasta realizar una prueba de antígenos previa a todo el público. De esta manera pueden estar sentados sin llevar mascarilla, aunque tienen que ponersela siempre y cuando se levanten y se muevan.  

Asimismo, en lo que respecta a la organización, prensa y artistas, todos ellos tienen que someterse a pruebas de antígenos cada 48 horas en un pabellón habilitado para ello a las afueras del estadio para tener garantizado el acceso. Fue gracias a ello que se descubrieron los dos casos más significativos de la edición: el del ganador de 2019, Duncan Laurence, y el de uno de los miembros del grupo Dadi & Gagnamagnid, que representa a Islandia en Eurovisión 2021.

Imagen del pabellón de test de antígenos de Eurovisión

Acto seguido se activaron todos los protocolos y todos aquellos que tuvieron contacto estrecho con ellos a menos de un metro y medio de seguridad durante un tiempo prolongado de quince minutos entraron en una cuarentena de cinco días y se les sometió a nuevas pruebas. 

En el caso de los islandeses, su participación en la segunda semifinal no corrió peligro ya que, durante la semana previa, los países cuentan con dos jornadas de ensayos previos. De esta forma, la televisión neerlandesa ha podido proyectar uno de estos ensayos en la pantalla del estadio.  

No ocurre así en el caso de Duncan Laurence. El cantante participó el pasado martes en la primera semifinal cantando el tema ganador de la pasada edición. Sin embargo, no ha podido ensayar su actuación para la final, donde iba a interpretar una vez más Arcade, y la UER ha tenido que cambiar a última hora su plan para el inicio de la gala. 

Asimismo, la televisión neerlandesa tuvo que someter a una nueva prueba a la copresentadora de la gala Edsilia Rombley ya que el pasado martes conversó con el artista en directo. Finalmente dio negativo y ha continuado con sus labores. 

El ganador de Eurovisión 2019, Duncan Laurence, y la presentadora Edsilia Rombley

9 casos entre 20.000

Hasta el momento, según datos de la UER, se han realizado en estas casi dos semanas más de 20.000 pruebas entre organización, periodistas y artistas y sólo se han registrado nueve casos por coronavirus, los dos citados y otros siete de personal que trabaja en seguridad y construcción del evento. 

"Ninguna de las infecciones se ha producido en el Ahoy, por lo tanto el estricto protocolo de pruebas ha funcionado de momento", ha dicho el productor ejecutivo de Eurovisión 2021, Sietse Bakker, que días antes reprendió a algunos candidatos que no guardaran el distanciamiento necesario en sus entrevistas con periodistas o encuentros con otros candidatos.

Lo más polémico, no obstante, fue que el representante de Suecia, Tusse, apareciera en la aplicación de citas Tinder preguntando en su biografía "si alguien me puede enseñar la ciudad".

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