Era la imagen que mejor definía el sentimiento que se había instalado este domingo por la tarde en algunas de las delegaciones de los países que participan en el Festival de Eurovisión 2021, que se celebra esta semana en el estadio Ahoy de Róterdam (Países Bajos). Destiny Chukunyere, la representante de Malta y una de las firmes candidatas a alzarse con el triunfo, subía una foto a Instagram con el maquillaje totalmente corrido. ¿El motivo? Minutos antes de partir hacía la Turquoise Carpet, la ceremonia inaugural del Festival en el que desfilan los miembros de las 39 delegaciones que participan en esta edición, le habían comunicado que no podía asistir tras haberse detectado dos casos positivos en COVID en su hotel. 

"Este era mi look la Turquoise Carpet. Desafortunadamente, debido a las restricciones y protocolos del COVID-19, no puedo participar al haberse detectado otro caso en nuestro hotel. Yo estoy bien, pero siguen siendo prioritario para nosotros seguir los protocolos", escribía la joven, que defenderá el tema Je me casse. 

Horas antes la Unión Europea de Radiodifusión (UER) había comunicado que dos miembros de las delegaciones de Polonia e Islandia habían dado positivo en COVID por lo que, tanto estos países, como los otros dos con los que compartían hotel (Malta y Rumanía) no podían asistir a la ceremonia inaugural y tenían que comenzar una cuarentena. 

"Habían estado en el estadio por última vez el jueves cuando toda la delegación estaba en posesión de una prueba COVID-19 negativa. De acuerdo con nuestro protocolo de salud y seguridad, esta persona ahora está aislada. Como medida de precaución, los otros miembros de su delegación ahora se someterán a una prueba de PCR y entrarán en cuarentena", informaba la UER en los casos de Polonia e Islandia.

La gran duda ahora está en cómo se producirá la participación de estos dos países, ya que deben participar en la segunda semifinal del jueves 20 de mayo. Y es que el protocolo acordado por la UER y las autoridades sanitarias holandesas dice que todo aquel que haya tenido un contacto estrecho con un positivo en COVID (si ha estado durante quince minutos a menos de 1,5 metros de distancia) deberá guardar cuarentena durante cinco días. Tras este tiempo, si el resultado de su PCR es negativa, podrá poner fin al aislamiento. 

En el caso de Polonia, su cantante Rafał Brzozowsk sí que podría actuar en esta segunda semifinal ya que la delegación entró en cuarentena el sábado. Sin embargo, no podría participar en el ensayo del miércoles, que es donde vota el jurado. Islandia, por su parte, no podría actuar ninguno de los dos días al ser detectado el caso este domingo, mientras que Rumanía y Malta, que participan en la primera semifinal del martes 20 de mayo, guardan cuarentena por precaución. En estos momentos, la UER no ha tomado una decisión al respecto.

Sea como fuere, la viabilidad del concurso está garantizada ya que estas cuatro delegaciones cuentan con ensayos grabados de sus actuaciones de la pasada semana. Asimismo la UER pidió a los 39 países participantes que se grabasen una "copia de seguridad" (o backup) de su actuación para garantizar el desarrollo del certamen.

Países incumpliendo las medidas

El Festival de la Canción de Eurovisión 2021 se lleva a cabo este año con el pleno apoyo y asistencia de las autoridades holandesas. "Nuestro objetivo principal es producir un evento totalmente seguro de COVID 19, y la salud y el bienestar de todos los que participan, trabajan en el evento o en la audiencia es nuestra prioridad más importante".

Se habían impuesto a todos una serie de medidas estrictas, incluido el aislamiento, el distanciamiento social y pruebas periódicas cada 48 horas a delegaciones y prensa, siguiendo el consejo de los profesionales de la salud, para garantizar la seguridad de todos.

A pesar de ello, algunos representantes o miembros de las delegaciones han estado incumpliendo las normas de seguridad durante la última semana en el estado Ahoy de Róterdam al no guardar el distanciamiento necesario en sus entrevistas con periodistas o encuentros con otros candidatos. Lo más polémico ha sido que el representante de Suecia, Tusse, ha aparecido en la aplicación de citas Tinder preguntando en su biografía "si alguien me puede enseñar la ciudad".

Todo esto ha llevado a la UER a mandar un comunicado requiriendo una vez más a las delegaciones que tomaran todas las medidas de seguridad y que era estrictamente necesario que se siguieran los protocolos acordados para que el Festival pueda celebrarse sin peligro.