Miguel Bosé ha reaccionado a la emisión de la segunda parte de su entrevista en Lo de Évole, en la que se reafirmaba en su postura negacionista de la Covid-19. El cantante ha mostrado su descontento con el trato recibido por Jordi Évole en el encuentro, que fue emitido el pasado domingo 18 de abril.

En una entrevista con Carlos Fuentes para el canal Teve Cat, Bosé ha asegurado que el periodista catalán "no se portó bien" con él. Según ha relatado, aceptó la invitación a su programa por "la admiración mutua que existe entre los dos", pero confiesa que pensaba que el resultado " iba a ser otro, iba a ser mejor y más respetuoso".

"Él alardea mucho de que soy su amigo y ya le dije: 'Si tratas así a tus amigos, no sé cómo tratarás al resto'. Esto se lo dije después de la segunda emisión", afirma el artista. "Creó unas encerronas muy incómodas que yo tuve que lidiar. Ahí están. Ahí quedaron. Creo que está bien que la gente, con ese material que tiene, opine y se dé cuenta, no solo de mi postura, sino lo que se deriva de esos momentos: el miedo que los oficialistas nos tienen a nosotros, los negacionistas", asevera.

Y es que, a pesar de que Bosé estuvo satisfecho con la emisión de la primera entrega, que le pareció "entrañable, respetuosa y muy natural", la segunda parte no fue de su agrado. "Me esperaba que no hubiese tanta trampa. Porque no solo es lo que dices, sino cómo se edita. Hubo dos o tres momentos que fueron feos. Feos para él, para mí no. Él se delató como alguien que tenía que defender una postura y que, a lo largo de la entrevista, se ve que la fue perdiendo. Los argumentos que ellos esgrimen se ve que no tienen fuerza".

"Si las entrevistas se proponen como batallas, empezamos mal. Y yo creo que empezamos mal", prosigue el cantante. Y concluye: "No quedé contento porque se evitaron palabras y argumentos que esgrimí. Creo que la manipulación de los medios, una vez más, es inmensa".

En evidencia

Lo cierto es que, durante su charla con Évole, Miguel Bosé demostró su falta de argumentos para justificar lo que él denomina "plandemia". El periodista dejó en evidencia a su amigo, quien se limitó a cuestionar la existencia del coronavirus, asegurando que su versión es "la verdad" y "no se ha querido saber porque hay un plan urdido para que no se sepa".

A pesar de la seguridad con la que defendía su postura, el cantante se negó en rotundo a tener una conversación con un científico. "Jordi, es feo lo que estás haciendo", espetaba. "Yo hablo como ciudadanía, no me puedo poner a hablar con ningún científico", justificó para rechazar la propuesta.