Este jueves, El Hormiguero recibió la visita de Carlos Alsina, el director y presentador de 'Mas de Uno', de Onda Cero, que analizó junto a Pablo Motos los problemas del periodismo y habló sobre diversos temas de actualidad.

Más tarde, Motos junto al resto de colaboradores habituales, Cristina Pardo, Tamara Falcó, Juan del Val y Nuria Roca, hablaron de la encarcelación de Pablo Hasél, haciendo hincapié en el código penal y en los delitos de enaltecimiento del terrorismo o el delito contra los sentimientos religiosos.

En ese sentido, Pablo Motos lanzó una pregunta: ¿Por qué somos tan sensibles con los sentimientos religiosos y, sin embargo, si eres famoso te pueden insultar y mentir sobre ti? ¿Si eres famoso te sacan de los Derechos Humanos?” reflexionaba con ironía.

Una de las colaboradoras, Cristina Pardo quiso saber entonces qué es “lo peor que le han dicho”. “Me molestó mucho cuando decían que blanqueaba el fascismo por traer a una persona que tenía el mismo derecho que las demás, aunque no esté de acuerdo con él al igual que no estoy de acuerdo con otros”, apuntó, en referencia a la visita de Santiago Abascal al programa. “No fueron ni una vez ni dos, sino muchas y muy a saco”, añadía.

“Parecía que estaba trayendo aquí a un delincuente, cuando estaba trayendo a un señor que tiene sus votantes y que tiene el mismo derecho a tener un espacio para saber cómo es y cómo piensa” explicaba sobre la decisión de invitar a Abascal al programa, lo que generó muchas críticas e incluso comentarios que llamaban al boicot.

En ese sentido, Pablo Motos dijo que con las entrevistas electorales, desde su punto de vista, tienen como fin “es sacarlos del sitio encasillado donde están siempre y donde todo es previsible, porque aquí se ve perfectamente quién es y qué quiere. Cuando le metes las hormigas, le haces opinar o cuando bromeas, es cuando se ve quién hay detrás de un tío o de una tía. Entonces, la intención es que, antes de votar, tenga una opinión un poco más completa de alguien”. Además, explicó que sus ideas intenta mantenerlas al margen del programa, “porque nadie sabe lo que pienso ni a quién voto”.