Se repite mucho estos días que la capacidad de Yolanda Díaz para llegar a acuerdos ha sido un elemento clave para apuntalar su liderazgo en Unidas Podemos. Es cierto que en el último año de pandemia, la ministra comunista ha conseguido cerrar numerosos pactos con los empresarios en el diálogo social. También lo es que, en algunos casos, como el de los ERTE, patronal y sindicatos llegaron a la mesa de negociación con el acuerdo ya hecho -algo insólito en la 'vieja normalidad'-.

Cuando Díaz quiere, también sabe romper la baraja. Si no, recuerden su papel en el Pacto de Toledo, cuando se levantó de la mesa e impidió un acuerdo parlamentario para el futuro de las pensiones que nos hubiese ahorrado ahora parte de los deberes que tenemos que presentar a Bruselas.

Con el futuro de Díaz ya claro una vez que Pedro Sánchez ha decidido que mantenga la cartera de Empleo y sea vicepresidenta tercera para que la reforma laboral siga bajo la supervisión de la futura vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, empresarios y sindicatos acudirán este miércoles al Ministerio de Trabajo. En el orden del día de la reunión figura el tema más espinoso que tiene por delante el diálogo social: la derogación de la reforma laboral.

Sobre la 'contrarreforma' habrá algunos consensos. Pero todos tienen claro que no podrá haber acuerdo en todo y los empresarios saben que tienen algunas partidas medio perdidas con la ministra ya antes de iniciar las negociaciones.

Con la 'contrarreforma', los empresarios saben que tienen algunas partidas medio perdidas ya antes de iniciar las negociaciones

Sin duda, el tema que más preocupa a la CEOE es el de la subcontratación. Si existieran datos oficiales u oficiosos sobre cuántas pymes, micropymes y autónomos dependen de este modelo en España, nos abrumaría por su alto volumen. Pero como no los tenemos, debemos contentarnos con describir este sistema como el "tuétano de nuestro modelo económico".

En este contexto, cuando se habla de trasladar el dinero de los fondos europeos a las pymes a través de las empresas del Ibex 35 y otras grandes corporaciones más de uno está pensando en que el dinero llegue precisamente por las empresas subcontratadas.

Sin embargo, a los sindicatos no les gusta este modelo, que está demasiado extendido en España. Tampoco gusta a algunos jueces. De hecho, ya hay sentencias del Supremo que tumban los contratos temporales ligados a las subcontratas. Y tampoco a Yolanda Díaz porque entre otros, lo vincula, a la precariedad.

Aunque la ministra gallega ya se ha ganado un nombre propio, no hay que olvidar que llegó al poder siendo conocida como la hija de Suso, sindicalista de CCOO. Y si bien no ha conseguido contentar a los sindicatos con una subida del SMI en 2021, por el veto de Calviño, con la subcontratación su intención es llegar lejos.

Los sindicatos no se habían visto en otra igual con Yolanda Díaz en Trabajo y liderando Unidas Podemos. La jugada de Pablo Iglesias era intentar que su candidata a las próximas elecciones generales tuviera más peso que Calviño en un tema clave para sus votantes, como es la normativa laboral. No ha colado. 

Con Bruselas mirando con lupa todas las reformas que emprenda España, Sánchez ha optado por consolidar a Calviño y contener el poder económico de Unidas Podemos.

Para los empresarios, que la ministra de Asuntos Económicos tenga capacidad de veto supone una garantía a la hora de frenar las aspiraciones de Trabajo y los sindicatos con muchos puntos de la 'contrarreforma' y en especial, con la subcontratación.

Sin embargo, Díaz tiene ahora más capacidad que antes de desestabilizar el Gobierno y aunque a diferencia de Iglesias, prefiera dejar las peleas dentro de la coalición, su liderazgo le da más fuerza para forzar un cambio de calado.

En especial, en este punto de la reforma laboral sobre el que ya hay sentencias favorables y que puede llevar a la ruina a millones de empresas, según la CEOE. Determinación no le falta. Si no, que se lo digan a su antecesora en el cargo, Magdalena Valerio, que fue testigo de cómo saltó por los aires el Pacto de Toledo por decisión de Díaz.