La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) elevó en 2019 un 4% sus pérdidas en 2019. Alcanzaron los 237,5 millones de euros. Destacan las pérdidas de Navantia, pero también las de Hunosa, Efe, Izar y Mayasa. 

Por el lado contrario, destacan las ganancias de Correos, Tragsa y Sepides. De hecho, el presidente de SEPI, Bartolomé Lora, debería plantearse llevar a todas sus participadas el modelo de gestión de Correos que le ha permitido recoger números negros en el ejercicio pasado. 

SEPI debería poner orden en sus participadas, máxime si ahora quiere enfrentarse a acoger participaciones en empresas estratégicas que tengan problemas. Ayudar a compañías clave es importante, pero es mucho más garantizar su viabilidad y su reconversión para que den beneficios que devuelvan a la sociedad la contribución realizada por el Estado.