El plan de desescalada de Lidl está provocando fuertes tensiones en la plantilla. Los sindicatos que representan a los trabajadores de la empresa que en España dirige Claus Grande han convocado una huelga en los supermercados para el próximo 4 de junio.

La amenaza de paro se produce tras fracasar las negociaciones con la empresa para fijar nuevas medidas laborales y de protección para los trabajadores.

CCOO y UGT reclaman medidas de seguridad y destacan el esfuerzo que han hecho los empleados en las últimas semanas de estado de alarma, en la que han estado sometidos a gran estrés físico y psicológico.

Empresa y sindicatos deben seguir negociando para encontrar una salida que permita a la compañía seguir ofreciendo servicios, pero a su vez garantizar la seguridad a todos los empleados.