Después de su tibia salida a bolsa, cuando cerró plana (0%) tras haber llegado a subir hasta un 8%, Puig ha culminado su segunda jornada como cotizada con una revalorización del 4,08%, terminando sus acciones en los 25,5 euros por título.

La multinacional catalana de perfumes, moda y cosmética volvía a partir de los 24,5 euros por acción, el rango alto de la horquilla donde fijó su debut tras la fuerte sobredemanda experimentada los días de antes.

Cabe recordar que CriteriaCaixa, el brazo inversor de la Fundación ‘la Caixa’, tomó una participación del 3,05% tras comprometer una inversión de 425 millones de euros.

Esto le supuso saltar al parqué con una valoración total por encima de los 13.900 millones de euros, y la convirtió en la mayor salida a bolsa en España desde Aena en 2015 y en la más grande de Europa en lo que va de año.

En la jornada de este lunes, los títulos de Puig han llegado a un precio máximo de 25,96 euros, mientras que su precio medio de compraventa ha sido de 25,24 euros.

Mucho potencial, pero precio exigente

Lo que ya se ha moderado ha sido el interés comprador hacia sus acciones. En la primera sesión en los parqués españoles, los títulos de Puig que pasaron de las manos de unos inversores a otros lo hicieron por valor de 616 millones de euros, mientras que en esta segunda sus títulos se han intercambiado por valor de 32 millones de euros.

El valor ‘enamora’ a la práctica totalidad de los analistas bursátiles, aunque la semana pasada le achacaban un precio de salida demasiado caro. La dueña de marcas como Carolina Herrera, Rabanne, Jean Paul Gaultier o Charlotte Tilbury “tiene todos los atributos para tener un gran desempeño en bolsa a largo plazo, pero el precio importa y el múltiplo al que cotiza será exigente”, recordaba el viernes Javier Cabrera, analista de XTB.