Solo dan un 0,10% de rentabilidad pero siguen siendo el producto favorito del inversor español. Los depósitos y las cuentas acumulan  765.600 millones de euros del ahorro de las familias, un 1,6% más que hace un año. El dinero sigue entrando ante el perfil conservador de los españoles. Aunque no ofrezcan rentabilidad, se sienten cómodos porque no ven riesgo de pérdidas, como sí sucede en otros productos financieros.

Pero eso cambiará este año. La subida de los precios en la cesta de la compra hará que quien tenga un depósito pierda poder adquisitivo solo por el hecho de tener su dinero aparcado en el banco. Es decir, cuando termine 2017 y un inversor se quede tranquilo al ver que su saldo no ha caído, en realidad puede haber perdido por culpa de la inflación.

¿Cuánto `perderé¿ con un plazo fijo?

El Banco de España prevé que la inflación suba un 1,6% este año y las expectativas del resto de organismos oficiales están en línea con esa cifra. Es decir, todo aquel que tenga un plazo fijo deberá restar a la rentabilidad prometida por su entidad ese 1,6% para obtener la rentabilidad real. Para el español medio, al que ofrecen ahora  un depósito con un 0,10% de rendimiento, la ¿pérdida¿ será de un 1,5%. Es decir, con el mismo dinero, podrá comprar menos cosas.

Los depósitos no son los únicos amenazados por una rentabilidad real negativa. El escenario también es complicado para los productos de renta fija (fondos o planes de pensiones más conservadores). Si los rendimientos se parecen a los que han ofrecido en los últimos años de media, tendrán difícil batir a la inflación.

Las elevadas comisiones, en muchos casos, tampoco ayudan. Por eso, es importante saber si pagamos mucho en función del rendimiento que nos ofrece el producto o si, por el contrario, la comisión es la adecuada.

Con esta píldora que te traemos Invertia y Finect podrás consultar si un fondo está en su precio justo, verás cuánto pagarás en relación a la rentabilidad que cabe esperar de él y podrás compararlo con otros productos similares.

Este entorno complicado para el inversor conservador no será exclusivo de 2017. El incremento del precio de la cesta de la compra solo acaba de empezar, según los expertos. Los del Banco de España, por ejemplo, creen que después de subir un 1,6% este año, seguirá haciéndolo al mismo ritmo hasta 2019. Y el objetivo del BCE a largo plazo es del 2%.

Por lo tanto, el inversor más conservador tendrá que tomar una decisión: o asumir más riesgo, para buscar una rentabilidad adicional; o aceptar que este año su dinero volverá a perder poder adquisitivo.