Las autopistas de EEUU salvan los muebles a Ferrovial frente a Heathrow y la 407
El 65% de los dividendos cosechados durante el primer semestre proceden de las autopistas en Texas.
30 julio, 2021 03:02Noticias relacionadas
La política de rotación de activos maduros es una de las señas de identidad de Ferrovial. Así, por ejemplo, durante el pasado año vendió su participación en las autopistas portuguesas Norte Litoral (49%) y Via do Infante (48%) a DIF Capital. El montante fue de 172 millones de euros. También se desprendió de un 5% del capital de su filial polaca Budimex.
Otra característica de la firma presidida por Rafael del Pino, recogida en su Plan Horizon 24, es la excelencia en el desarrollo y la gestión de infraestructuras sostenibles. Y lo hará a través de la innovación, la eficiencia, y la selección de negocios y mercados.
Una selección de negocios y mercados que puede venir condicionada por la pandemia. De ahí que se pueda decir aquello de que, dentro de Ferrovial, ha habido vencedores y vencidos. Los últimos datos, del primer semestre de 2021, así lo demuestran. En el lado de los vencedores, las Managed Lanes de Texas. En el extremo opuesto, las consideradas como joyas de la corona: el aeropuerto de Heathrow y la autopista canadiense 407 ETR.
Los activos más ‘jóvenes’, como las Managed Lanes de Texas NTE y NTE 35W, han terminado el periodo alcanzando niveles de tráfico superiores a 2019. Por lo que respecta a la 407 ETR, en el segundo trimestre ha vuelto a los beneficios respecto al mismo periodo del año anterior. Pero aún está lejos de alcanzar lo cosechado antes de la aparición de la Covid-19.
Heathrow, por otra parte, continúa su particular peregrinaje de pérdidas. Si a finales de 2020 fueron de 2.333 millones de euros, en los seis primeros meses de 2021 esa cantidad ha aumentado hasta los 3.384 millones de euros.
Cuestión de tráfico
Volviendo a los resultados del primer semestre, Ferrovial ingresó 65 millones de euros en forma de dividendos. De esa cantidad, 48 millones de euros correspondieron a las Managed Lanes en Texas (el 65% del total). La 407 ETR no contribuyó a esa suma, a pesar de la vuelta a los beneficios ya reseñada respecto al mismo periodo del año anterior.
Que vuelva a dar dividendos dependerá de la evolución del tráfico en los próximos trimestres. Por lo que respecta a Heathrow, ya estaba previsto que este año no diera dividendos. Que sea posible en 2022 todavía es una incógnita.
Si echamos la vista atrás, a 2020, Ferrovial consiguió 458 millones de euros de dividendos procedentes de sus proyectos. La 407 ETR contribuyó con 160 millones, y Heathrow, con 29 millones de euros.
La autopista texana LBJ abonó 109 millones. A modo de ejemplo, la caída del tráfico fue mayor en la autopista canadiense (45,3%). En las texanas esa caída fue inferior: del 26,1% en la NTE; del 37,6%, en la LBJ; y del 14,3%, en la NTE 35W.
Deshacer posiciones
Echando la vista atrás, no sería la primera vez que Ferrovial deshace posiciones en Heathrow. Hay que remontarse a octubre de 2012 para ver la venta de un 5,72% de la infraestructura aeroportuaria. Lo hizo a Stable Investment Corporation por unos 320 millones de euros. Doce meses después, vendió al fondo de pensiones del Reino Unido Universities Superannuation Limited el 8,65% por unos 463 millones de euros.
Son ya ocho los años en los que Ferrovial no ha movido pieza en Heathrow. Los dividendos percibidos eran una poderosa razón. Pero se han volatilizado. Y, la incertidumbre sobre cuándo volverán, planea.
Durante la presentación del Plan Horizon 24, Ignacio Madridejos, consejero delegado de Ferrovial, resaltó que Heathrow no estaba a la venta. Eso fue a principios de 2020. Dicho plan hablaba de 4.000 millones en dividendos procedentes de aeropuertos y autopistas. Los números, hasta la fecha, no acompañan.
¿Vender otro porcentaje de Heathrow? No es el mejor momento. Aunque fuera sólo una parte. Porque el precio, en la situación actual, sería bastante inferior al de cualquier otro momento. A mayores tráficos, más dinero. Habrá que ver cuándo remontan esos tráficos.
De momento, los datos no son buenos. Y las previsiones apuntan a que, hasta bien entrado 2022, no se produzca una remontada de los vuelos. Mientras tanto, los accionistas, con Ferrovial a la cabeza (25%) seguirán buscando fórmulas para mantener la operativa del aeropuerto.