¿Estudiar es económicamente rentable? El Banco de España asegura que sí, sobre todo para las mujeres
Finalizar los estudios universitarios tras el bachillerato ofrece una rentabilidad adicional del 20% para los hombres y del 23% para las mujeres.
15 mayo, 2024 01:47Estudiar es económicamente rentable. Además, lo es cada vez más y, especialmente, para las mujeres. La inversión en educación tiene "un retorno positivo elevado" para la propia persona y en términos de capital humano, pero ese efecto se está viendo limitado por el escaso dinamismo de la oferta universitaria.
Según la última edición de la Encuesta Financiera de las Familias (EFF) del Banco de España, finalizar los estudios universitarios ofrece una rentabilidad adicional del 20% para los hombres y del 23% para las mujeres. Se trata de datos a fecha de 2019, pero que constatan un considerable incremento desde 2007, cuando no superaban el 15% y el 20%, respectivamente.
"La educación no sólo es rentable, sin que su rentabilidad ha aumentado entre 2007 y 2019", destacó Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España, durante la presentación de la encuesta. El patrón se repite en todos los niveles de la educación, aunque destaca la rentabilidad adicional que genera cursar Formación Profesional (FP) media o Bachillerato frente a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Para el regulador, el coste de la inversión se cuantifica a partir de la suma de los ingresos que se dejan de percibir al no trabajar durante el período de formación. Por su parte, el beneficio se calcula a partir del diferencial positivo de ingresos laborales que se obtiene a lo largo del período post-educativo. Para cualquier de las etapas, el resultado es positivo.
Respecto a la última EFF, de 2020, los hogares cuyo cabeza de familia tienen estudios universitarios han visto aumentar su renta mediana en un 7,6%. Para el conjunto de los hogares, la mejora se reduce al 1,1%. "La riqueza, tanto la media como la mediana, crece con el nivel educativo", resume el Banco de España.
Sin embargo, el supervisor advierte en su último Informe Anual de un desacople entre la demanda y la oferta universitaria. Por el lado de la demanda, el número de preinscripciones en la universidad pública presencial aumentó un 30% entre 2015 y 2022.
Además, señala el Banco de España, las peticiones estuvieron "alineadas, en cierta medida, con las demandas del mercado laboral", en tanto que coinciden con empleos con mejor remuneración.
Pero, por el contrario, las plazas de nuevo ingreso han caído un 1% en el mismo período. Y, al contrario de lo que ocurre con la demanda, "la oferta de plazas por parte de las universidades públicas presenciales en un ámbito de estudio no está correlacionada con la variación salarial".
"Aunque en los ámbitos de estudio con mayores oportunidades laborales se observa un mayor número de titulaciones en las universidades públicas presenciales, esto no viene asociado a un aumento de las plazas totales ofertadas", critica el Informe Anual. "La formación pública presencial universitaria está reaccionando de manera lenta a las demandas de la actividad económica y de los propios estudiantes" señaló, por su parte, Ángel Gavilán.
Igualdad de oportunidades
El Banco de España también destaca el papel de la educación en la igualdad de oportunidades. En concreto, se refiere a la correlación entre el nivel de formación entre padres e hijos (a mayor correlación, menor igualdad de oportunidades).
"A lo largo de la segunda mitad del siglo XX, la correlación entre los años de educación de padres e hijos adultos ha caído y, con ello, ha mejorado la igualdad de oportunidades", resume el regulador en su Informe Anual.
Asimismo, la educación también redunda en un mejor capital humano, que "ayuda al crecimiento de la economía y la productividad". De ahí que el director general de Economía y Estadística del Banco de España insistiera en la importancia de "transmitir el mensaje de que la educación tiene un retorno positivo elevado".