Economía

La inversión inmobiliaria cae un 36 % hasta septiembre, según Cushman

1 octubre, 2019 13:12

Barcelona, 1 oct (EFECOM).- La inversión inmobiliaria en España en los primeros nueve meses del año alcanzó los 6.100 millones de euros, por debajo de los 9.600 millones registrados en el mismo período de 2018, lo que supone una caída del 36,4 %, según los datos de la consultora Cushman & Wakefield.

La firma especializada en el sector inmobiliario ha destacado que el mercado de oficinas concentra el 51 % de la inversión inmobiliaria en España, un porcentaje que supone un récord histórico, y atribuye el descenso del global de la inversión al mal momento del retail.

En un comunicado, la consultora asegura que España se mantiene como uno de los principales destinos para la inversión en inmobiliario y que el principal protagonista de este esfuerzo inversor es el capital internacional, en especial procedente de fondos de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia.

"Los inversores continúan percibiendo a España como una fuente importante de retorno debido a las perspectivas de crecimiento del país, la mejora continúa en los niveles de ocupación y el crecimiento previsto de las rentas", ha asegurado.

Cushman prevé que el año se cierre con una cifra de inversión global alrededor de los 9.000 millones de euros, de los que unos 2.000 millones procederán del retail.

La oficinas en Madrid y Barcelona protagonizan las operaciones de inversión en lo que va de año, con rentas de los alquileres que se prevé cierren el año con un crecimiento del 3 %.

Según el informe, la logística acabará el año con alrededor de 900 millones de euros de inversión, por debajo de las cotas de 2018 y 2017, que estaban entorno de los 1.200 millones.

La inversión en el sector hotelero registró 400 millones de euros entre enero y septiembre, frente a los 900 millones registrados en el mismo período del año pasado, descenso que la consultora explica por la menor disponibilidad de hoteles para la venta.

La consultora atribuye en especial la reducción del volumen global de inversión a la menor contribución de los inversores del comercio minorista, "que se encuentra en modo 'wait-and-see' (esperar a ver) dado el rápido cambio del modelo de compra de los consumidores".