Economía

El Banco de España prevé que la economía argentina crezca en 2020 un 2 %

14 mayo, 2019 11:11

Madrid, 14 may (EFECOM).- El Banco de España prevé que la economía argentina vuelva a crecer en 2020 a tasas de alrededor del 2 % una vez que este año salga de la recesión y cierre 2019 con una caída ligeramente superior al 1 %.

Según el informe semestral que el Banco de España ha publicado este martes sobre la evolución de la economía latinoamericana, el PIB conjunto de toda la región crecerá este año el 1,8 %, cuatro décimas menos de la última estimación hecha por el organismo español.

"La economía argentina saldría de la recesión, aunque seguiría mostrando un crecimiento negativo en el conjunto del año. Se proyecta que la economía brasileña crezca en 2019 algo por debajo del 2 %, una tasa superior a la mexicana (ligeramente por encima del 1,5 %) por primera vez desde 2013", señala el documento.

La ralentización de la economía latinoamericana se debe a los riesgo tanto del entorno exterior -derivados del menor crecimiento global y su posible efecto sobre el precio de las materias primas, de un posible endurecimiento de las condiciones financieras internacionales y de las tensiones comerciales- como de problemas específicos en algunos países.

El Banco de España destaca el riesgo de que el ajuste monetario y fiscal en Argentina no logre anclar las expectativas de inflación y deba intensificarse, agravando la recesión y comprometiendo el éxito del programa con el FMI2 .

La incertidumbre sobre la reforma del sistema de pensiones en Brasil y las dudas generadas por las políticas del nuevo gobierno en México, que en algunos casos han supuesto reversiones de reformas estructurales previas, constituyen también elementos de preocupación.

La recuperación económica en Brasil es "notablemente lenta" señala el supervisor que también destaca el reducido dinamismo del PIB mexicano.

Por otra parte, en Argentina la inflación ha seguido evolucionando al alza, hasta situarse en 54,7 % en marzo, como consecuencia de la depreciación del peso, que se traslada rápidamente a los precios, la reducción de los subsidios al transporte y el continuado deterioro de las expectativas.