La petrolera rusa Lukoil obtuvo un beneficio neto atribuido de 619.174 millones de rublos (9.387 millones de dólares) en 2018, lo que supone un incremento del 47,8 % respecto al ejercicio anterior, informó hoy la compañía.

Los ingresos de la multinacional alcanzaron los 8 billones de rublos (121.295 millones de dólares), un 35,4 % más que en el ejercicio precedente.

Este incremento se debe principalmente a los precios más elevados de hidrocarburos, a un rublo más débil y a un incremento en los volúmenes de petróleo negociado, así como a unas ventas más altas de gas.

El beneficio operativo se situó el año pasado en 771.715 millones de rublos (11.700 millones de dólares), lo que representa un aumento del 52,4 %.

El beneficio antes de impuestos alcanzó 773.019 millones de rublos (11.720 millones de dólares), un 47,5 % más que en 2017.

El año pasado, la petrolera tuvo unos gastos de capital de 451.500 millones de rublos (6.845 millones de dólares), un 11,7 % menos que un ejercicio antes, sobre todo por unas inversiones más reducidas en proyectos de gas en Uzbekistán por la finalización de trabajos de construcción.