En su nota de prensa, el INE destacó la ralentización de precios en los carburantes y la electricidad, así como una disminución de los precios de las frutas, legumbres y hortalizas frente al mismo mes del año anterior.

El IPCA, o IPC armonizado con la eurozona se situó en el 1,6 por ciento interanual en junio, sin cambios frente a la lectura provisional y ligeramente por encima de lo esperado por los economistas consultados por Reuters (1,5%). En mayo, los precios armonizados habían subido un 2,0 por ciento en tasa interanual.

En términos mensuales, el IPC permaneció sin cambios en el 0,0 por ciento en junio, mientras que el IPCA subió un 0,1 por ciento.

En el arranque del año los precios experimentaron una aceleración alentada por el encarecimiento del petróleo, con una inflación del 3 por ciento en enero y febrero, aunque el Banco de España ha dicho que esta tendencia se moderaría a lo largo del ejercicio para alcanzar el 2 por ciento en 2017.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dijo el mes pasado que el IPC podría acabar 2017 por debajo del uno por ciento, lo que implicaría una desaceleración de los precios en la segunda mitad del año.

En junio, el dato definitivo de inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos no elaborados y los productos energéticos por su mayor volatilidad, alcanzó una tasa interanual del 1,2 por ciento frente al 1,0 por ciento de mayo.