Hace unos años la gente que tenía dinero “anónimo” hacía viajes con maletas a Andorra, Luxemburgo, Suiza o los más globales, vía transferencia y empresas puente a las Islas Caimán, como paraísos fiscales.
Pronto, hubo países que vieron en los incentivos fiscales y facilidades de todo tipo la oportunidad para convertirse en países business friendly como Irlanda, Holanda, Malta, Israel, Estonia o Hong Kong, cada uno con sus estrategias de atracción de inversión, de creación de empresas o de hubs de startups y emprendimiento como Silicon Valley.
Uno de los primeros, en los 80, fue Israel que decidió apostar por una estrategia basada en la innovación en una de sus mayores crisis. Para el año 2010, el PIB per cápita del país se había multiplicado por 4,5 veces. La clave de esta transformación y crecimiento fue un abordaje con un foco en la innovación como motor económico gracias a programas gubernamentales basados en fondos de contrapartida (matching funds), las inversiones de capital de riesgo históricas acumuladas se dispararon, la actividad empresarial de startups se expandió 11 veces, las empresas listadas en NASDAQ crecieron 6,5 veces y las exportaciones de alta tecnología aumentaron 4,5 veces así Israel ha sido conocida como la “Startup Nation”.
En el caso de Estonia, han hecho de la digitalización su seña de identidad en base a ser el primer país digital del mundo gracias a su gobierno digital que facilita los negocios. Estonia encabeza varias métricas clave en digitalización, como el rendimiento en PISA y el número de trabajadores de TI y desarrolladores per cápita además de tener 10 unicornios, entre otros Skype.
En este sentido, para convertirse en un hub tecnológico de referencia hay que conseguir tener y conectar los diferentes agentes de un ecosistema de innovación: infraestructuras, startups, atracción de grandes empresas, conocimiento, inversión, talento, etc. Es el caso de los principales hubs tecnológicos a escala mundial y como por ejemplo Beijing, (China), que destaca por su alto nivel de inversión en fases iniciales de los proyectos y por ser el gigante tecnológico de logísticao Berlín que lidera el ranking de porcentaje de ronda de inversión perteneciente a capital extranjero.
El Salvador decidió jugársela y apostar por ser el primer país del mundo en adoptar el bitcoin como moneda de curso legal para entre otras cosas atraer y generar bitcoiners además de empresas tecnológicas como Google Cloud.
Con otra finalidad, se ha lanzado un proyecto piloto de neutralidad de carbono en la Zona de Cooperación de Innovación Digital y Verde China-UE, Taicang. El núcleo del Proyecto Piloto China-UE (Taicang) es un «Parque Industrial Digital de Carbono Cero», ubicado en la ciudad de Taicang. El Área de Puesta en Marcha tendrá una población estimada de aproximadamente 150.000, estableciendo la meta de carbono neutral para 2028 con una huella de carbono trazable en toda el área basada en un sistema de gestión de la huella de carbono totalmente digitalizada y transparente, etc.
Hefei, en China, es ya reconocido por su paseo por el 'bulevar cuántico' en donde se encuentran una de las concentraciones más intensas en el mundo de empresas de tecnología de vanguardia. Docenas de compañías alimentan una cadena de suministro de cómputo cuántico que no existía hace unos años. Sus productos incluyen algunas de las tecnologías comerciales más avanzadas del planeta. El distrito apenas tiene una década; no hace mucho tiempo, la tecnología más moderna en la zona eran equipos agrícolas. Y está en un lugar poco probable: Hefei.
Relacionado con la inteligencia artificial (IA), el equilibrio entre la protección de los riesgos de la IA y la permisividad para la innovación en IA no se interpreta igual en todas partes. Así en Japón se ha tomado una posición única y contundente: el copyright y por tanto los derechos de autor no se aplica al entrenamiento de IA, convirtiéndose así en un paraíso del aprendizaje automático de la IA o lo que es lo mismo, un lugar atractivo para las tecnológicas para entrenar sus IAs y desarrollar la IA generativa.
Ahora los incentivos no solo son fiscales sino también tecnológicos y por eso los paraísos tecnológicos pasan por las ciudades de pruebas.
PD: En la era del humanismo tecnológico, cuidado con los tóxicos, trepas, troyanos y trolls y rodearos SINERGENTES que siempre suman aptitudes, equipo y valores.