Y ya no emergen sólo de los polos tecnológicos tradicionales como Madrid, Barcelona, Valencia o Málaga, sino que ese talento que está construyendo una economía cada día más digital y tecnológica germina en la actualidad en múltiples emplazamientos de España.

La startup Zepo es el mejor ejemplo de este momento dulce del emprendimiento español. Su proyecto tecnológico surgió en Ciudad Real de la mano de los ingenieros Antonio Muñoz y Enrique Holgado.

[La monitorización asequible de pacientes que democratiza el control remoto gracias a esta IA española]

Ambos cursaron su formación académica en la Universidad de Castilla la Mancha y han pasado por centros académicos de reconocido prestigio internacional, como Harvard, Wharton, RWTH y el Centro Alemán de Robótica e Inteligencia Artificial.

Además, ambos cuentan con una amplia experiencia profesional en corporaciones globales como McKinsey & Company, Accenture, EY y Grupo Allianz y, como muchos otros talentosos -y codiciados- perfiles de nuestro país, un buen día apostaron por enfocar su futuro profesional en el emprendimiento.

Hacerlo desde Ciudad Real no fue un impedimento. "La pandemia ha impulsado no sólo el desarrollo, sino también la adopción de muchas herramientas que facilitan el trabajo en remoto. El talento está cada vez más deslocalizado. En mi empresa anterior llegamos a ser más de 800 empleados en 60 países diferentes y operando 100% en remoto".

Habla para D+I - EL ESPAÑOL Antonio Muñoz, uno de los cofundadores de la startup. Su propuesta tecnológica, centrada en el riesgo humano como principal brecha para la ciberseguridad, no ha pasado desapercibida para Google y Zepo ha sido seleccionada como la única empresa española que junto a otras 16 startups de todo el mundo participará en este puntero programa de Google for Startups.

Imagen de la plataforma desarrollada por Zepo.

Pero ¿cuál es la propuesta tecnológica de esta compañía para brillar sobre otras muchas y llamar la atención del gigante de Silicon Valley? La respuesta combina diversos factores.

Por una parte, el equipo fundador y sus perfiles altamente cualificados en su campo, como lo acredita su paso por instituciones como Harvard, Wharton, RWTH. En segundo lugar, el tipo de tecnología que desarrolla, muy centrada en el riesgo humano, el eslabón más débil de la ciberseguridad donde surgen la mayoría de brechas que aprovechan los ciberdelincuentes.

Bienestar cibernético del empleado

El potencial de su modelo de negocio y haber alcanzado ya un nivel de maduración del proyecto, fácilmente escalable, y su experiencia emprendedora -no era la primera 'aventura' en este campo que afrontan los fundadores- han sido los otros elementos determinantes para entrar a formar parte del programa de Google for Startups, según explica Antonio Muñoz a esta redacción.

"Nuestra solución aborda una creciente preocupación en el mundo empresarial: si quieres vender tienes que garantizar que eres seguro. Nuestra seguridad ya no depende solo de nosotros, sino también de todas las puertas que abrimos a nuestros proveedores, clientes, etc", indica Muñoz.

"Si quieres vender, tienes que garantizar que eres seguro. Nuestra seguridad ya no depende sólo de nosotros, sino también de toas las puertas que abrimos a proveedores, clientes, etc"

Antonio Muñoz, cofundador de Zepo

"Además, los equipos de recursos humanos muestran cada vez una mayor preocupación por el bienestar cibernético de sus empleados. Estamos experimentando una demanda creciente de nuestra solución tanto de equipos de seguridad, como de recursos humanos y marketing".

De esta forma, la tecnología de Zepo se diferencia, y se caracteriza, por disponer de un sistema de clasificación de empleados reforzado con inteligencia artificial, un motor de formación que define caminos especializados para cada trabajador y un motor de inteligencia para detectar escenarios de ingeniería social en vivo.

"El empleado no quiere cursos de ciberseguridad genéricos que sean complejos y cuyos conocimientos no siempre se ajusten a su día a día. Con nuestra tecnología, los departamentos de RRHH lo tienen un poco más fácil".

"El trabajador se enfrenta, como si de un simulacro anti-incendios en la empresa se tratara, a un ciberataque y nosotros le indicamos cómo debe actuar y cuáles son sus puntos de mejora. Es como un entrenamiento para estar preparados ante posibles casos reales", argumenta Muñoz.

2024: año clave para el despegue

Los fundadores son conscientes del impulso que para su proyecto supone su participación en el programa de Google for Startups. "Tan sólo la red de contactos que se genera, la experiencia que podemos compartir entre todos los participantes, dado que nuestras tecnologías sobre ciberseguridad son complementarias y no competencia entre sí, es una oportunidad única".

Antonio y Enrique aspiran este año a expandir su producto y crecer hasta conseguir más de un millón de usuarios activos en la plataforma. Para ello, más allá del tirón que supondrá la colaboración con Google, Zepo cuenta con su equipo como uno de los principales activos de la compañía.

Equipo fundador en Múnich, de la mano de Google for Startups.

La plantilla está compuesta por 19 personas en la actualidad; un tercio se corresponde con puestos de tecnología y producto; otro tercio, marketing y ventas, y un tercio más está centrado en el equipo de formación. "Son principalmente ingenieros y con experiencia tanto en el mundo corporativo como en el de emprendimiento", matiza Muñoz.

Su corta, pero prolífera trayectoria, sólo acaba de comenzar. Primera parada: Google for Startups. La próxima ¿quién sabe? Aunque, proviniendo de tierras manchegas, el equipo de Zepo está preparado para enfrentarse a 'gigantes y molinos'. Al tiempo.