José Antonio Olmo, en una comparecencia en la Audiencia Nacional el 18 de abril de 2022./.

José Antonio Olmo, en una comparecencia en la Audiencia Nacional el 18 de abril de 2022./. EP

Invertia

El juez pone al borde del banquillo al excontroller de Iberdrola que robó facturas para tratar de dañar a Galán

José Antonio del Olmo, ya condenado en vía civil, tendrá que responder ahora de un presunto delito de revelación de secretos de la empresa.

24 noviembre, 2023 19:34

José Antonio del Olmo, antiguo controller de Iberdrola que trató de implicar al presidente de la compañía, Ignacio Galán, en el caso Villarejo, está cada vez más cerca del banquillo de los acusados.

El Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid ha acordado continuar el proceso penal abierto contra él para que sea juzgado por un presunto delito de revelación de secretos.

El juez ha dado 10 días al fiscal y a Iberdrola para que presenten escritos de acusación, después de lo cual se abrirá juicio oral contra Olmo.

[Confirmada la condena al exdirectivo de Iberdrola que sustrajo información secreta que usó contra la empresa]

Responsable de la Dirección de Control de Funciones Corporativas de Iberdrola hasta su jubilación en 2016, Olmo se convirtió en testigo de cargo contra Galán y otros directivos de su antigua empresa asegurando que la eléctrica contrató de forma irregular a José Manuel Villarejo para realizar investigaciones ilícitas.

Sus acusaciones fueron investigadas por la Audiencia Nacional, que exoneró definitivamente a Galán y al resto de los señalados por Olmo.

Ahora es el excontroller el que tiene problemas. Olmo, que ya ha sido condenado por un Juzgado de lo Mercantil y por la Audiencia Provincial de Vizcaya por sustraer información secreta que utilizó contra su antigua empresa, se enfrenta a un proceso penal después de ser denunciado por Iberdrola por revelación de secretos.

La denuncia señalaba que el 28 de septiembre de 2020 el digital El Confidencial publicó que "Galán pagó 20.000 euros por reunión a los presidentes de las cajas amigas de Iberdrola" en la que reprodujo tres facturas datadas en 2004 "extraídas de la documentación contable de Iberdrola".

Bajo su mando

En las facturas publicadas aparecía el sello de la Dirección de Control, que estaba bajo la responsabilidad de Olmo. Los documentos correspondían a las retribuciones de tres miembros del Consejo Consultivo de Iberdrola en Castilla y León, órgano ya extinguido. 

La misma información hacía constar que otras facturas relativas a una entidad consultiva similar de Iberdrola en Andalucía fueron depositadas por Olmo en una notaría madrileña en diciembre de 2004, "facturas, en consecuencia, sustraídas por aquel de los archivos de la compañía", afirmaba Iberdrola.

En la declaración que prestó en el Juzgado de Instrucción, Olmo fue muy contundente al afirmar que ni accedió ni conoció las facturas abonadas a los miembros del Consejo Consultivo de Castilla y León, negando haberse apropiado de esa documentación de la empresa.

Olmo también comenzó negando que hubieran pasado por sus manos los pagos al Consejo Consultivo de Andalucía, pero tuvo que corregirse cuando el juez le puso de manifiesto que había declarado lo contrario en otros órganos judiciales.

Documentos de Iberdrola

Iberdrola demostró que Olmo había faltado a la verdad. La compañía entregó al juez tres comunicaciones internas fechadas en febrero de 2005 "interesando la emisión de cheques para el pago a los asistentes a los Consejos Consultivos de Iberdrola en Castilla y León, en Andalucía y en la Comunidad Valenciana". En ellas figura la firma de José Antonio del Olmo.

En una resolución fechada este jueves y que puede ser recurrida, el juez instructor acuerda pasar a la fase de preparación del juicio oral contra Olmo por presunta revelación de secretos.

[Iberdrola denuncia que el 'controller' acusado de robar documentos también mintió al juez que le investiga]

"Existen indicios suficientes de que los datos consignados en las facturas divulgadas por El Confidencial constituyen secreto empresarial, dado que tales datos eran confidenciales", indica la resolución judicial. "No eran datos de general conocimiento ni fácilmente accesibles y algunos de ellos tenían carácter personal, conforme a la normativa en materia de protección de datos".

"La actividad a la que se refieren las facturas es perfectamente lícita", añade el instructor. "El órgano al que las facturas corresponden es exclusivo en la estructura organizativa de la recurrente, el Consejo Consultivo de Castilla y León, y ofrecía un valor económico para la compañía -en términos de ventaja o rentabilidad económica-, lo que explica el carácter reservado de las dietas a percibir por los miembros".

El juez alude al "deber de guardar reserva que pesaba sobre el investigado", José Antonio del Olmo.

"Hay indicios de la autoría de Olmo en su filtración al citado medio de comunicación dado que, en el año 2004, como director de control de funciones corporativas de Iberdrola y, por razón de su cargo, tenía acceso a las referidas facturas", señala.