Peggy Guggenheim, en su casa, con sus perros y sus famosas gafas.

Peggy Guggenheim, en su casa, con sus perros y sus famosas gafas.

Moda

Y bajo el mismo sol

Las gafas de Peggy Guggenheim siguen siendo sinónimo de un estilo libre, original, rompedor y vanguardista, como el de la excéntrica mecenas multimillonaria

11 julio, 2016 18:55

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Si hiciéramos una encuesta sobre cuál es el complemento imprescindible para el verano, las gafas ganarían por goleada, con permiso de las alpargatas, los sombreros de paja, los tops o los abanicos.

Y hablando de gafas, si preguntáramos por modelos icónicos, sin duda mucha gente mencionaría las de John Lennon pero los auténticos entendidos en moda tienen otra opinión: para gafas de sol míticas, las de Peggy Guggenheim.

La versión para el siglo XXI de las icónicas gafas de Peggy.

La versión para el siglo XXI de las icónicas gafas de Peggy.

Y ahora que Turner acaba de publicar Peggy Guggenheim. El escándalo de la modernidad, de la escritora Francine Prose (ver noticia relacionada), no está de más recordarlas.

Excesiva, multimillonaria y coleccionista de arte, Peggy Guggenheim no podía llevar unas gafas de sol cualquiera. Y consiguió que su amigo y protegido, el artista Edward Melcarth, concibiese para ella un modelo inspirado en la figura de una mariposa.

Una de las fotos más famosas de Peggy Guggenheim.

Una de las fotos más famosas de Peggy Guggenheim.

Hija de un millonario que murió en el hudimiento del Titanic cuando ella tenía 14 años, y sobrina de Solomon R. Guggenheim, fundador del mítico museo neoyorquino, utilizó su fortuna para convertirse en mecenas de artistas de vanguardia como Jean Cocteau, Man Ray, Constantin Brancusi, Alexander Calder, Max Ernst (con el que también se casó) quien se convertiría en el segundo de sus tres maridos), Georges Braque, Picasso, Dalí o Marcel Duchamp...

Peggy Guggenheim, con una de sus obras de arte.

Peggy Guggenheim, con una de sus obras de arte.

Sus gafas completaban un look minuciosamente pensado para llamar la atención y convertirla en el símbolo viviente de la excentricidad. Pero lejos de quedarse en el estereotipo de la millonaria estadounidense excéntrica que dilapida su fortuna en fiesta y hombres imposibles, descubrió y trabajó con los más grandes artistas europeos, a los que dio a conocer en Inglaterra y Estados Unidos,  y a sus compatriotas, a quienes introdujo en Europa. Y logró librar a muchos de los que eran judíos de las garras de los nazis.

Edición especial de las gafas de Peggy Guggenheim que hizo la firma Safilo.

Edición especial de las gafas de Peggy Guggenheim que hizo la firma Safilo.

Peggy Guggenheim se enamoró de Venecia y se compró el Palazzo Venier dei Leoni, donde tomaba el sol desnuda y en cuyo jardín está enterrada. Para celebrar su 80º aniversario, la empresa Safilo realizó una edición especial realizada en acetato azul con los bordes en color marrón para simular el reflejo de las aguas de la ciudad de los canales.

Peggy Guggenheim, en su Palazzo veneciano

Peggy Guggenheim, en su Palazzo veneciano

Cuando murió, legó su palazzo y su colección a la Fundación Guggenheim con la condición de que sus obras de arte, por las que tanto luchó y logró proteger del expolio nazi, se mantuviesen juntas y expuestas en Venecia, e incluye obras de Picasso, Kandinsky, Magritte, Pollock, Miró... Hoy el Museo Peggy Guggenheim es mucho más pequeño que cualquier otro de los de "su familia",  pero es uno de los que más visitados de Italia.

Y el nombre de su fundadora es sinónimo de un estilo libre, original, rompedor y vanguardista, como sus gafas de sol. ¿Qué te parecen?