¿Realmente sale más caro comprar un móvil hoy en día?

¿Realmente sale más caro comprar un móvil hoy en día?

El Androide Libre

¿Realmente sale más caro comprar un móvil hoy en día?

¿Eres de los que piensa que antes era más barato comprar un móvil? ¿Cómo ha evolucionado el precio de los smartphones? Lo comprobamos.

3 junio, 2016 11:37

En pleno año 2016, se podría decir que los usuarios nos hemos acostumbrado a que los fabricantes lancen al mercado móviles con precios que superan holgadamente los 600, 700 u 800 euros. Lejos han quedado aquellos maravillosos años 2008, 2009 o 2010, unos tiempos en los que muchos todavía afirman que comprar un móvil de alta gama -alta para las características que existían en aquellos tiempos- rara vez suponía un desembolso inicial superior a los 300 euros.

Pero, ¿realmente son más caros los smartphones de hoy en día? ¿Lo son solamente los de más alta gama, o también sale más caro comprar un móvil de gama media? En resumen, ¿pagamos más por los móviles hoy en día?

Para responder a esta pregunta, nada mejor que embarcarnos en un viaje en el tiempo. Para ser exactos, vamos a remontarnos hasta el año 2009, y desde ahí vamos a ir viajando año por año hasta llegar a la actualidad. ¿Son los móviles más caros ahora, o simplemente es una falsa sensación que arrastramos desde hace años?

2009, HTC Dream por 229 euros

Mientras cierto presidente de Gobierno presentaba el Plan E a la vez que en el resto del mundo se buscaba a los culpables de la crisis, HTC encabezaba el desembarco de Android en España con la llegada del HTC Dream. Este revolucionario móvil tan solamente costaba 229 euros, pero tenía letra pequeña… ¡para comprarlo era necesario contratar una tarifa con Movistar!

Y eso se traducía en que, a los 229 euros que había que desembolsar en el primer momento por el móvil, era necesario sumar también diez euros al mes por la tarifa de datos junto con un consumo mínimo de nueve euros al mes en las llamadas, todo ello con una permanencia de 24 meses. En otras palabras, el HTC Dream acababa costando allá por el año 2009 más de 600 euros (685 euros en total, para ser exactos).

Sí, en 2009 se podía comprar un móvil por cero euros… ¡a cambio de acabar pagando tres mil euros en la tarifa!

Tal y como en su día recogieron en BlogTarifas.es, decidirse por el pago inicial de cero euros equivalía prácticamente a un suicidio financiero. Sí, podíamos conseguir el HTC Dream por 0 euros, pero terminaríamos pagando más de 3.000 euros tras los 24 meses de permanencia de la tarifa.

A modo de curiosidad, también resulta interesante echar un vistazo a las tarifas que por aquellos tiempos nos ofrecía Movistar. Por diez euros al mes teníamos -ojo al dato- hasta 100 MB de datos en la tarifa, mientras que por 15 euros mensuales accedíamos a la deslumbrante cifra de 200 MB. Todo eso acompañado de consumos mínimos en las llamadas de voz, cosa que a día de hoy resultaría completamente descabellada en una tarifa de datos convencional.

En lo que se refiere al famoso «móvil por cero euros», sí, también era posible comprar el HTC Dream por cero euros. El único detalle es que, de recurrir a esta opción, acabaríamos pagando 2.736 euros (3.173 euros con el IVA incluido) por un móvil de 3,2 pulgadas que funcionaba con Android 1.6. Al recurrir a esta modalidad con Movistar (bautizada en su día con el nombre de «Planazo Total 99»), el usuario debía abonar 15 euros al mes por la tarifa de datos y 99 euros al mes de consumo mínimo de llamadas, todo ello con una permanencia de 24 meses.

Eso, haciendo cuentas, equivale a 2.736 euros a los que, por cierto, había que sumar el IVA. En resumen, más de 3.000 euros por adquirir un smartphone.

HTC Magic, por 339 euros

De la mano de Vodafone, poco después del lanzamiento del HTC Dream se produjo la llegada del HTC Magic. Era el sucesor del Dream, e introducía una novedad importante respecto a la primera versión: no traía teclado físico, lo que era todo una revolución por aquellos tiempos en los que todavía existían escépticos que creían que el teclado virtual jamás se haría popular entre los usuarios.

El HTC Magic costaba 339 euros para las altas nuevas sin portabilidad, y a ese precio teníamos que sumar un compromiso mensual de 21 euros (nueve euros por las llamadas + 12 euros por los datos) durante 18 meses. En resumen, y de cara a un usuario que realizara una nueva alta en Vodafone, el HTC Magic suponía un desembolso de 717 euros (831€ IVA incluido).

Pero eso solamente si estábamos dispuestos a abonar los 339 euros de pago inicial. Si por algún motivo nos decidíamos por el pago inicial de 299 euros, las tarifas más caras de Vodafone de aquellos tiempos («Super Tarifa Plana», 150 MB de datos por nueve euros al mes + 99 euros al mes de consumo mínimo de voz) podían llegar a elevar el coste total del teléfono tras los 18 meses de permanencia hasta los 2.259 euros.

2010, el primer año de los móviles libres

Pero llegó el 2010, y con él comenzaron a hacerse cada vez más populares los móviles libres. El HTC Desire por 480 euros, el HTC Legend por 400 euros, el Sony Ericsson Xperia X10 por 500 eurosen 2010, el catálogo de móviles Android en España era todavía reducido, pero los fabricantes ya estaban comenzando a apostar por un mercado que en los próximos años no haría más que crecer de forma exponencial.

De hecho, echad un vistazo a esta entrada que publicamos hace ya seis años. El artículo, titulado «¿Cuál es la mejor opción de conseguir un HTC Desire?«, es revelador: el teléfono costaba 470 euros + 10 euros de gastos de envío, pero también se podía adquirir a través de diferentes operadoras. La tabla que hemos rescatado de ese artículo lo dice todo.

Finalizados los 18 o 24 meses de permanencia, lo mejor para evitar disgustos era no sacar la calculadora…

Por parte de las operadoras, los precios de las tarifas comenzaron por fin a relajarse hasta descender a límites más razonables. En el caso del HTC Legend adquirido a través de Vodafone, una de las opciones más económicas de aquellos tiempos pasaba por una tarifa de 24 euros al mes (15 por los datos + 9 de consumo mínimo de voz) que reducía el precio del teléfono hasta los 150 euros (100€ si realizábamos un alta nueva).

2011, llegan los buques insignia

Fue en 2011 cuando en España realmente se comenzó a hablar de verdaderos buques insignia con Android (para ponernos en situación, no olvidemos que un procesador de dos núcleos era lo-más-de-lo-más en esta época, y lo destacamos para no coger a nadie por sorpresa con las características de los «buques insignia» en cuestión).

Si tuviéramos que destacar los tres modelos más destacables de este año, nos quedaríamos con el Samsung Galaxy SII, el LG Optimus 2X y, por destacar una alternativa diferente a los HTC que hemos venido mencionando hasta ahora, el Motorola Atrix.

El Samsung Galaxy SII costaba libre 689 euros, ¿y nos quejamos de los precios actuales?

¿Alguien recuerda los precios con los que aterrizaron en España estos teléfonos? A más de uno le sorprenderá saber que, allá por el año 2011, el Galaxy S2 costaba libre 689 euros, el Optimus 2X cerca de 500 euros y el Atrix algo más de 400 euros. Y eso en sus versiones libres, ya que con los operadores seguía siendo obligatorio contratar una tarifa de datos acompañada de un consumo mínimo (en el caso del Motorola Atrix con Movistar, por ejemplo, el precio del teléfono era de 389/429€ junto con 9+10€ mensuales por la tarifa).

2012, 2013, 2014…

Los años se fueron sucediendo, y los buques insignia de los principales fabricantes aterrizaron en el mercado con precios que en las versiones libres seguían oscilando en la franja de los 500, 600 y 700 euros. Si nos fijamos en la familia Galaxy S, veremos que el Galaxy S3 llegó con un precio de 576 euros; el S4, con un precio de 699 euros; y el S5, con un precio que rondaba los 665 euros.

Entonces, ¿son los móviles más caros hoy en día?

Es imposible ofrecer una única respuesta a esta pregunta. Si nos referimos exclusivamente al precio de los terminales libres (y si hacemos la jugarreta de pensar en versiones como la de 64 GB del Samsung Galaxy S6 Edge+, lanzada por 899 euros), entonces sí, podríamos encontrar algún resquicio de argumento para decir que los móviles de más alta gama actuales son más caros que sus antecesores.

Pero, al mismo tiempo, comparar un Galaxy S2 con un Samsung Galaxy S7 resulta smplemente descabellado por muchos motivos más que evidentes. Y eso por no hablar de la cantidad de alternativas que a día de hoy podemos encontrar en un rango de entre 200 y 400 euros, cosa que hace no tantos años era simplemente impensable.

Si pensáis que habéis pagado mucho por vuestro teléfono, imaginad al que en su día terminó desenfundando 3.000 euros por un HTC Dream.