Un espacio para compartir, crecer y aprender: el refugio para niños y adolescentes en el distrito Latina
La asociación MASI desarrolla proyectos socioeducativos con niños y jóvenes del barrio de Los Cármenes para garantizar su participación plena en la vida económica, social y cultural de la ciudad.
Caño Roto, en el barrio de Los Cármenes, es un ejemplo emblemático del proceso de urbanización que experimentó la periferia de Madrid de los años 60. Surgió como poblado dirigido para acoger la llegada de trabajadores a la capital y es famoso por sus bloques de viviendas sociales, así como una activa participación vecinal.
Pese a los esfuerzos de los últimos años para la rehabilitación de la zona, este núcleo sigue reflejando las desigualdades educativas y económicas del sur de la ciudad. Aunque la Comunidad de Madrid ha alcanzado este curso un mínimo histórico en su tasa de abandono escolar -un 9,3% frente al 12,6% de la media nacional-, en barrios como este se puede acercar al 14%.
El origen, la renta familiar o el nivel educativo de los padres siguen condicionando, en gran medida, las oportunidades educativas de una persona, pero en Caño Roto, la asociación MASI lleva más de 25 años trabajando para que los niños y niñas del barrio puedan desarrollarse plenamente a nivel educativo y social.
Fundada en 1998 por estudiantes de la Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos, nació del “nterés por hacer algo en su propia ciudadi y transformar zonas vulnerables de Madrid”, cuenta José Antonio Rey, coordinador de MASI.