El fin de semana del 28 de abril de 2019 será difícil de olvidar para todos los que lo hemos vivido. Entramos en él sobrecogidos, con el corazón en un puño, conscientes de que cerraríamos una etapa y que algunos se quedarían en el camino. Durante unas horas cruciales nos emocionamos, temblamos, y sufrimos, pero nos rehicimos con la esperanza de un futuro en común que recorrer.
Pero no todo fue Vengadores: Endgame y el capítulo 8x03 de Juego de Tronos: también ejercimos nuestro derecho a voto en las elecciones generales. Fuimos prácticamente todos, con una participación superior al 75%, y han sido unos comicios objetivamente históricos: al PP de Pablo Casado le ha llegado el turno de tocar fondo, y lo ha hecho con mayor intensidad de lo que lo hizo el PSOE tras la crisis.
Pedro Sánchez tira de Manual de Resistencia y emerge con la posibilidad de elegir socio de Gobierno, y hay quien ya le ve rondando a un crecido Albert Rivera que salta por encima de Pablo Iglesias. Y Santiago Abascal entra en el Congreso, pero sin que sus "reventones" de mítines se hayan traducido en "marea verde". Así es como lo han visto en las redes sociales:
El Aragorn de cortaypega de Vox:
Al partido verde le funcionó en las elecciones andaluzas el vídeo de la cabalgata al ritmo de la banda sonora de El Señor de los Anillos, y volvió a tirar de la película de Peter Jackson para declara batalla a una amalgama de sus bestias negras, de los derechos LGTBI y la causa de la Igualdad hasta determinados medios.
Para ser un partido que ama tanto a España, sin embargo, no le dan tanto amor al español:
Los resultados finales, sin embargo, han sido de 24 escaños para los de Abascal. Pequeñito para sus épicas ambiciones. Tamaño hobbit, podríamos decir:
Por supuesto, pasar de cero a 24 diputados es un logro a celebrar. Pero incluso la escenografía para el momento nos dejó descolocados.
El momento Chenoa de Maroto
Desde que la diva saliese a comentar su ruptura con David Bisbal en chándal, su efigie se ha convertido en medida de la desolación absoluta. Y la han utilizado para caracterizar a Javier Maroto. El jefe de campaña popular no logra escaño alguno por el País Vasco, ni siquiera para sí mismo:
Cayetana Álvarez de Toledo, plantando cara literalmente al acoso en Barcelona, evita la misma debacle en Cataluña... a costa de quedarse sola.
Otra medida de desánimo: la sede de la calle Génova quedó desierta. Y hubo quien recordó el 'minuto de oro' del debate:
Las palabras más certeras, sin embargo, nos llegan en el recuerdo de Rita Barberá:
La comparativa con los Vengadores rondaba más de una cabeza además de la del que escribe.
¿Todo el mundo ha estado triste en el PP esta noche? Pues depende...
El regreso de Forocoches
La comunidad más incombustible de gamberros de la red ya alcanzó cotas de epic win tras enviar a mariachis a rondar la sede socialista de Ferraz durante la crisis que le costó la secretaría general a Pedro Sánchez. Cómo han cambiado las tornas...
Las cosas parecían estar interesantes en el propio foro, un ágora moderna de intercambio de ideas.
La hora de Rivera
Con sus 58 diputados, Ciudadanos podría reeditar con el PSOE un 'Pacto del Abrazo' que obtendría una mayoría de largo. Pero su líder ha negado por activa y por pasiva antes de las elecciones que tal cosa pueda llegar a ocurrir. ¿Qué podría ocurrir en los próximos días con la Moncloa al alcance?
Y recordemos: hay un tuit antiguo de Pedro Sánchez para todo
Despedimos la conexión con una reflexión de Jordi Évole que nos perseguirá hasta el fin de los días.