El grupo automovilístico movilizará 7.000 millones de euros si accede a las ayudas del PERTE. Esta cifra se destinará a diversos proyectos que van desde la electrificación de las plantas de Martorell, en Cataluña, y Landaben, en Navarra; a la puesta en marcha de una planta de baterías en Sagunto, Valencia; hasta la formación y capacitación tanto de los trabajadores de Seat y Volkswagen en España y de una parte importante de su industria auxiliar. 

Además de tratarse de una actuación crítica para asegurar el futuro de la posición del grupo automovilístico en España, el anuncio de Volkswagen comienza a despejar parte de las incógnitas que había en torno al PERTE del vehículo eléctrico y conectado. Cuando se anunció este proyecto, desde el Ministerio de Industria se proyectó que a la movilización de 4.300 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación se sumarían 19.700 millones de euros por parte de las compañías participantes.

Los 7.000 millones de euros prometidos por Volkswagen y Seat supondrían el 35% del apoyo privado proyectado en el PERTE. El resto de interesados en participar en este proyecto deberían aportar casi 12.000 millones de euros. 

Reparto de los fondos

Para que los números de Industria salgan, los 7.000 millones de Volkswagen deberían corresponder a unas ayudas cercanas a los 1.500 millones de euros. El reto que le quedaría al ministerio capitaneado por Reyes Maroto sería captar 12.000 millones con los 2.800 millones de euros restantes.

Unas cantidades difíciles de predecir. Los fondos asignados del PERTE a los ganadores de las convocatorias representarán un porcentaje de las inversiones proyectadas por los participantes, pero que, según diferentes actores de la industria automovilística consultados por este medio, podrían encajar.

Por cada euro público que se asignase del PERTE deberían llegar 4,2 euros desde el ámbito privado. Las mismas fuentes consultadas por este diario señalan que sería razonable pensar en que este montante podría ser aportado por tres o hasta cuatro proyectos que se sumarían al de Volkswagen. 

Calendario apretado

Para salir de dudas no habrá que esperar mucho. Entre el próximo 1 de abril y el 3 de mayo los interesados en participar en el PERTE del vehículo eléctrico y conectado podrán enviar sus propuestas al ministerio de Industria.

Una vez se cierre ese plazo, el balón quedará en el tejado del ministerio de Industria. Pese a que los plazos fijados en la convocatoria otorgan al equipo de Reyes Maroto seis meses para tomar la decisión, fuentes conocedoras del proceso señalan que en el ministerio se han fijado el objetivo de poder anunciar su decisión en unos 100 días.

De alcanzarse esta meta, en algún momento entre finales de julio y comienzos de agosto se anunciarían tanto los grupos que consiguen el apoyo del PERTE como las cuantías que se invertirán por parte de las empresas y las que llegarán desde los fondos europeos.

Así las cosas, en pocas semanas, el ministerio de Industria tendrá en sus manos las propuestas de todos los interesados en participar en uno de los proyectos estrella del Plan de Recuperación. Una iniciativa que marcará por igual tanto el futuro de una de las industrias más importantes del país como el éxito del plan puesto en marcha por el Gobierno para movilizar los 140.000 millones asignados por Bruselas para el que el acompañamiento de inversiones desde el ámbito privado será vital.