Cómo descarbonizar un hogar sin hacer ‘nada’ gracias al biometano
El gas renovable es una alternativa limpia y sostenible frente al basado en fuentes fósiles. Por eso es una opción ideal para eliminar las emisiones en todo el parque de viviendas español.
Abrir el grifo y que salga agua caliente para ducharnos o poner la calefacción son gestos tan cotidianos que rara vez habremos pensado en la energía que los hace posibles. No obstante, tras estas actividades existe una sólida infraestructura cuya materia prima, para la mayoría de los hogares -e industrias- de España, es el gas. Por eso, este elemento está en el epicentro de la transición energética por su potencial para impulsar la descarbonización de la economía y darle un giro sostenible y eficiente al consumo residencial.
Es una necesidad en la hoja de ruta hacia un horizonte plenamente sostenible, porque se estima que los edificios, tanto residenciales como de servicios, representan aproximadamente el 30% del consumo final de energía en nuestro país. Y dentro de esta partida, otro dato que remarca la urgencia de abordar este desafío es que el 63% del suministro en este ámbito corresponde a combustibles fósiles. Son algunas de las cifras con las que el informe ‘El biometano y el almacenamiento estacional de energía’ -elaborado por la consultora Frontier Economics y publicado por Fundación Naturgy- aborda el futuro de la descarbonización en los hogares.
El documento analiza la situación actual, los retos a futuro y las diferentes alternativas que existen -y que se exploran- de cara a un consumo familiar más limpio. Pero sin duda, por costes, eficiencia y facilidad de implementación, el biometano se posiciona como la opción más adecuada para el caso español. Naturgy, que lleva años apostando por renovables para la generación de energía, también ha situado el gas renovable como la mejor manera de alcanzar las metas de descarbonización, también desde casa.
“Algo que nos afecta a todos”
Hoy por hoy, Europa lidera esta transición energética a nivel global cuyo objetivo de fondo es alcanzar la neutralidad en emisiones en 2050. Es un reto ambicioso, según Marta de Pablos, directora de Captación de Nedgia, distribuidora de gas de Grupo Naturgy, y que demanda que, de alguna manera, todos nos impliquemos: “Es algo que nos afecta a todos”, explica De Pablos. “La descarbonización es el proceso de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero con el objetivo de atenuar el cambio climático. Es algo que va a suponer cambios en el hogar en la manera que tenemos de consumir energía y en el de dónde procede esa energía. Y eso nos va a hacer cambiar nuestros hábitos, porque aproximadamente el 70% del consumo energético del hogar se centra en calefacción, agua caliente y cocina”, concluye.
“El vector clave” en este esquema, como apunta la directora de Captación de Nedgia, es la procedencia de esta energía, no la instalación que tengamos. De Pablos recuerda las calderas de gas “no están prohibidas, porque la naturaleza renovable del sistema de calefacción no depende de la caldera en sí, sino de la energía que se consume en ella”. Dicho de otro modo, si abogamos por la energía sostenible debemos usar gas renovable. La buena noticia es que “todas las calderas que tenemos instaladas en España son compatibles con el uso del biometano, con lo cual no es necesario cambiar la infraestructura que tenemos en el hogar para empezar a descarbonizar nuestros hogares”, añade De Pablos.
“No es necesario cambiar la infraestructura que tenemos en el hogar para empezar a descarbonizar nuestros hogares”
La absoluta compatibilidad entre el gas tradicional y el biometano es una de las ventajas que facilitan su implantación. No obstante, aún queda por delante el reto de incrementar el porcentaje de gas renovable que llega a nuestras casas, para lo que el ecosistema de plantas de generación debe ir también en aumento. Naturgy está plenamente implicado en ello, aprovechando la versatilidad de las fuentes que proporcionan este gas. Y es que en este punto es donde se encuentra la gran diferencia respecto al gas de origen fósil: el biometano “se obtiene a partir de la digestión anaeróbica de residuos que pueden proceder de la industria agroalimentaria, de aguas residuales o de la basura que tengamos en el hogar”.
A juicio de la directora de Captación de Nedgia, este esquema de generación y de uso del gas renovable trae consigo tres grandes ayudas a la descarbonización: “Por un lado, previene de esas emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera que vendrían del procesado de los residuos; segundo, porque es un combustible que desplaza a otros combustibles fósiles; y tercero, porque del propio proceso del biometano obtenemos un tipo de biofertilizante que puede devolver parte de este carbono a la Tierra”, enumera.
Aprovechar las emisiones de la basura La producción de biometano previene de esas emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera que vendrían del procesado de los residuos.
Evitar usar combustibles fósiles El uso de biometano de forma generalizada desplaza la utlización de combustibles fósiles y, por tanto, más contaminantes.
Biofertilizante En el proceso del biometano también se generan subproductos que impulsan la economía circular como algunos tipos de biofertilizantes.
Una solución para el trilema energético
Además, De Pablos también añade otra consecuencia del biogás en este contexto: la de contribuir a resolver el denominado trilema energético, un concepto en torno al cual gira la estrategia de la compañía. El término alude a los tres grandes desafíos a los que se enfrentan las compañías energéticas: garantizar un suministro de energía fiable, minimizar el impacto medioambiental y la accesibilidad económica. “El biometano es una de las energías que mejor resuelve el trilema porque es una gran fuente de descarbonización, es la única energía renovable que está disponible 24 horas al día, 365 días al año y además supone una de las mejores formas de abordar esto económica y socialmente”.
“El biometano es una de las energías que mejor resuelve el trilema porque es una gran fuente de descarbonización, es la única energía renovable que está disponible 24 horas al día, 365 días al año y además supone una de las mejores formas de abordar esto económica y socialmente”.
La reflexión en torno a los costes es relevante porque, si bien es cierto que, como toda energía, conlleva un coste en su generación, el biometano pone sobre la mesa un argumento que incide -para bien- en nuestros bolsillos: su absoluta compatibilidad con las calderas que tenemos y la infraestructura que existe para llevar el gas hasta las casas. Es una buena noticia dado que España es uno de los países de la Unión Europea con mayor potencial de biometano. No obstante, aunque el número de plantas de generación aumenta “a un ritmo cada vez más grande” aún queda mucho por hacer en el “arranque de esta segunda revolución renovable en España”, como la califica De Pablos, y en la que Naturgy es uno de sus principales actores.
Caldera El biometano tiene las mismas características del gas tradicional, lo que permite aprovechar las calderas e infraestructuras ya existentes para su uso.
Costes Al no tener que hacer frente a cambios de calderas o en la red gasística, los ciudadanos no tienen que hacer inversiones de ningún tipo para adaptarse.
Energía 24/7 El biometano se obtiene a partir de residuos orgánicos, lo que garantiza una producción constante: es la única renovable disponible 24 horas al día, 365 días al año.
Almacenamiento Otra de las ventajas del biometano frente a otros tipos de energía es su capacidad para ser almacenado, lo que garantiza el suministro.
De hecho, la compañía tiene en marcha más de 400 proyectos en cartera para inyectar biometano en las redes gasísticas, como apunta la directora de Captación de Nedgia, capaces de aportar unos 20 teravatios (TW) al año. Es una cantidad en incremento que aspira a llegar a los potenciales 163 TW que, se estima, que tiene España en este campo y cuyo 30% sería suficiente para dar cobertura a la demanda de los edificios que apuntaba el informe publicado por Fundación Naturgy. Además, con varias consideraciones adicionales como es el hecho de que esta producción, 100% española, proporcionaría la independencia energética a la que insta el trilema energético: “Podríamos tener el 100% de la energía consumida en los hogares producida en nuestro país”. “Hemos empezado más despacio que otros países pero estamos cogiendo velocidad y va a ser imparable”, concluye.
“Podríamos tener el 100% de la energía consumida en los hogares producida en nuestro país”
Tecnología para ganar en eficiencia
Hay otro factor que incide directamente en este contexto: la innovación. Es uno de los pilares fundamentales en torno a los que se sustenta todo, y en lo que toca a la incidencia en los hogares, uno de los cambios más importantes es el de los contadores inteligentes: “Se apoyan en tecnologías como el internet de las cosas para ayudarnos a hacer un consumo mejor y que el usuario sea más consciente de lo que está consumiendo, lo que le permitirá mejorar sus hábitos”. Para la compañía esto también tiene ventajas, que tienen que ver con el mantenimiento, la resolución de incidencias o la minimización de las pérdidas que son inherentes a todo tipo de transporte de energía a distancia y que “suponen un ahorro energético también enorme”. La inteligencia artificial también se ha sumado a este paradigma para mejorar los procesos y erigirse en otro de los pilares principales.
Al margen de la tecnología hay otra dimensión en todo este esquema que tiene una importancia trascendental, especialmente cuando se pide a la sociedad una mayor implicación. Se trata de la concienciación, de explicar qué es y por qué es importante el biometano para contribuir a la descarbonización. Y en este sentido, otra de las líneas que mantiene activa Naturgy es precisamente la de transmitir con transparencia y de forma clara todo lo que implica el uso de esta energía renovable. “Es el momento de contarle a los ciudadanos el papel crucial que el biometano juega en la transición energética”, demanda De Pablos.
#BuenaHuella es el proyecto de comunicación sostenible de Branded Content & Publicidad Nativa del grupo Naturgy para medir, reducir y neutralizar la huella de carbono en todos sus contenidos y campañas publicitarias. Se trata de una iniciativa que impulsa la protección ambiental, alineada con el compromiso de la empresa de promover prácticas sostenibles y de responsabilidad social.
Desde EL ESPAÑOL también queremos implicarnos activamente con esta filosofía y por eso hemos intentado maximizar las alternativas sostenibles en todo lo que tiene que ver con la actividad de nuestro periódico. Por ejemplo, en la elaboración de estos reportajes y gracias al uso, cuando ha sido posible, de alternativas de movilidad sostenible, así como una mejor organización interna, hemos ahorrado…
Al margen de estas medidas, compartidas por el resto de la redacción, hay acciones específicas que suman para reducir nuestras emisiones. Estas son algunas de ellas:
Optimización de la velocidad web Asegurar una velocidad de carga adecuada no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también contribuye a reducir el consumo energético.
Optimización energética Es esencial utilizar tecnologías que disminuyan el consumo de energía, como servidores más eficientes y técnicas de diseño que optimicen el uso de recursos.
Diseño responsivo Garantiza que la página se adapte correctamente a diversos dispositivos, evitando la necesidad de cargar múltiples versiones del mismo sitio.
Elección de proveedores verdes Colaborar con proveedores de servidores y alojamiento comprometidos con prácticas sostenibles (como el uso de energías renovables).
Animaciones ligeras Usar animaciones optimizadas y ligeras evita sobrecargar el sitio, mejorando tanto la velocidad de carga como la eficiencia energética.
Minimalismo inteligente Adoptar un diseño minimalista no solo aporta una estética elegante, sino que también optimiza el tiempo de carga y reduce el uso de recursos.
Son pequeños detalles que suman en esta tarea de reducir y mitigar nuestro impacto y que tienen mucho que ver con el espíritu de #BuenaHuella, motivarnos a todos para que, en la medida de nuestras posibilidades, ayudemos a mejorar el planeta.