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El mejor vino de España homenajea a la generación de gallegos que emigró para lograr un futuro mejor

Bodega Ramón do Casar, con una gran historia de familia, tradición y emprendimiento, cuenta con el apoyo de Banco Santander para su crecimiento.

Ramón González emigró a mediados del siglo pasado en busca de un futuro mejor. Fue uno de tantos gallegos que abandonaron España -se estima que algo más de un millón- en busca de mejores oportunidades. La mayoría se dirigieron a Latinoamérica, que acogió durante décadas la diáspora gallega.

El destino de Ramón fue Venezuela, en 1955, aunque siempre deseó volver. El dinero que fue adquiriendo con su trabajo en el país latinoamericano lo invirtió en comprar en su Ourense natal algunas tierras y viñedos. De hecho, en algunas de esas tierras había trabajado como jornalero cuando no era más que un chaval. Todo formaba parte de un sueño que, mucho tiempo después, sus hijos harían realidad.

Ya en el nuevo siglo, Ramón, Etelvino y Javier González Sabucedo quisieron continuar la tarea que había emprendido su padre y cumplir su sueño. Agruparon todas las tierras que había comprado, adquirieron algunas nuevas y lograron reunir unas 25 hectáreas de terreno. “De alguna forma los hermanos tomamos el relevo y le dimos forma a todo lo que él había hecho hasta ese momento. Eso consistía en transformar esas fincas en viñedos”, cuenta Ramón González Sabucedo, hijo de Ramón González y propietario de Bodega Ramón do Casar.

Años de trabajo y esfuerzo, y con el apoyo de Banco Santander, se materializaron finalmente en 2013 en la bodega Ramón do Casar, un moderno edificio que se integraba con el paisaje natural de los viñedos y el río. Allí reflotó la historia del vino Ribeiro, símbolo de aquella tierra, pero a menudo minusvalorado frente a otras variedades. El Ribeiro es uno de los más antiguos de España, con una larga historia que se remonta a la época romana.

Cumplir el sueño de toda una vida

“La tierra es una parte importantísima para nosotros, el volver atrás, el lugar donde estuviste en tu niñez. Mi padre tenía el sueño de las fincas, de las viñas, de la bodega. Nosotros teníamos ya el sueño de un gran vino”, cuenta Ramón. Los hermanos fueron influidos por el espíritu emprendedor de su padre, que ejemplificaba muy bien el sacrificio y empeño de toda aquella generación de gallegos que emigraron para una vida mejor. Para homenajearlos, las cinco variedades de vino que produce la bodega cuentan en su etiqueta con imágenes tomadas por Alberto Martí, el fotoperiodista que es considerado el mejor retratista de la emigración gallega.

Como amantes de la tierra que los vio crecer, la sostenibilidad también es muy importante para los hermanos González. Esto les ha llevado a implantar varios procesos de economía circular para reducir los residuos derivados de la elaboración del vino, a pesar de que ya son mínimos, según indica Javier González Sabucedo, también propietario de Bodega Ramón do Casar. “Por un lado tenemos los raspones, que los tratamos para luego introducir en el viñedo como abono y por otro lado tenemos la pepita y lo que es la piel de la uva que lo que hacemos es vendérselo a una destilería para la elaboración de orujos de Galicia”, cuenta Javier.

Pablo Estévez, enólogo de la bodega Ramón do Casar / Sergio González

Tras años de trabajo concienzudo, Ramón do Casar se ha convertido en una bodega de referencia en el mercado vitivinícola español. Parte de este éxito reside también en la participación del experimentado enólogo Pablo Estévez, que cuenta cómo “los tres hermanos contactaron conmigo y me explicaron cuál era su idea, que era la de construir una buena bodega en la que poder elaborar los mejores vinos blancos posibles”. Para ello, continúa el enólogo, “primero hay que hacer una gran viticultura y llegar a la bodega con una gran uva”.

Lo lograron, pues el vino Ramón do Casar Nobre 2020, elaborado con uva treixadura de producción propia y con envejecimiento de tres meses en barrica de roble francés, fue galardonado como el mejor vino en 2022 en los Premios Alimentos de España que concede el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, “por su buena estructura y un perfecto equilibrio entre untuosidad y frescura”.

El éxito alcanzado en los premios es un estímulo más para los hermanos González, cuyos próximos objetivos pasan por la ampliación de la bodega y una expansión internacional que intentará llegar a la Venezuela que acogió al patriarca de la familia. “Tenemos claro un proyecto de futuro, de crecimiento y expansión”, asegura Javier. Para el desarrollo inicial del proyecto, allá por 2013, explica el propietario de la bodega, “contamos con la ayuda de Banco Santander para el desarrollo de la bodega, y para el futuro de Ramón do Casar esperamos otra vez ir de la mano de nuestro banco”.

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El apoyo de Banco Santander al sector agroalimentario

La entidad financiera fue la primera en avalar el proyecto de la bodega Ramón do Casar en el año 2000. Un apoyo que forma parte del trabajo que Banco Santander lleva años realizando en el sector agro. En 2022, la entidad aportó más de 4.200 millones de euros de financiación a los más de 425.000 clientes agricultores y ganaderos con los que cuenta en España, un 11% más que el año anterior.

Algunos de los productos más demandados son los préstamos para la transformación de fincas, con foco en la digitalización y la sostenibilidad. En línea con esto, recientemente, la entidad ha anunciado la puesta en marcha del Préstamo Sequía, con el objetivo de ayudar a los agricultores a paliar la compleja situación de sequía que vive el campo español y hacer frente a otras adversidades climáticas. Ya se han preconcedido préstamos a más de 100.000 clientes, quienes también podrán contar con asesoramiento personalizado por parte de los especialistas agro de la entidad.

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