El presidente valenciano, Ximo Puig (en el centro), en una visita al suelo industrial de Parc Sagunt. EE

El presidente valenciano, Ximo Puig (en el centro), en una visita al suelo industrial de Parc Sagunt. EE

Empresas

El Gobierno valenciano busca captar a un gran fabricante de microchips con los 11.000 millones del PERTE estatal

La autonomía es sede de firmas del sector como Analog Devices, Maxlinear, Bosch o AMS. Ya intentó atraer la producción europea de Intel.

12 abril, 2022 01:42

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La Generalitat Valenciana busca captar a un gran fabricante de microchips con los 11.000 millones de euros previstos por el Estado para este PERTE. La inversión fue anunciada hace apenas una semana por Pedro Sánchez en el foro Wake Up Spain!, organizado por El Español-Invertia.

Apenas se conoce nada más que la cifra de este gran plan. Pero la Comunidad Valenciana ya llevaba meses pugnando por la atracción de inversiones en este sector, un trabajo que confían en acelerar gracias a los fondos de este nuevo "proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica".

La crisis derivada de la Covid-19 provocó un desabastecimiento global de chips semiconductores, componentes vitales para la producción electrónica. En España, tal circunstancia ha obligado a detener la actividad de importantes industrias como la del automóvil, que siguen todavía sin fabricar al ritmo deseado por la escasez de chips. Por este motivo, Europa considera estratégico atraer a su territorio la producción de estos elementos, que se fabrican fundamentalmente en Asia.

Ante tal estrategia europea, distintas áreas del gobierno autonómico de Ximo Puig, en particular las consellerias de Economía, Innovación y la propia Presidencia, comenzaron a analizar las virtudes de la autonomía para captar una inversión de este tipo.

La fundamental, que se trata ya de un territorio con larga trayectoria en este ámbito. "11.000 son muchísimos millones, es una oportunidad que no se puede dejar escapar. Al menos lo tenemos que intentar", trasladaron a El Español-Invertia fuentes del Ejecutivo especializadas en este sector.

El 75% del sector

Las empresas Analog Devices, Maxlinear Hispania, Bosch y Austria Micro Systems (AMS) tienen dos aspectos en común. Las cuatro se dedican al diseño de microchips y tienen su sede española en Valencia, donde colaboran en el Aula de Microelectrónica de la Universitat Politècnica de València (UPV). "Se trata del 75% del sector en España", subraya al respecto Mayte Bacete, directora de Maxlinear, que destaca "el personal especializado en este ámbito que surge de la universidad". 

Esta última firma, una multinacional estadounidense con sede central en California, está especializada en el desarrollo de la tecnología Wifi del futuro. La enseña, independientemente de que llegue un gran productor a la Comunidad Valenciana, aspira a crecer entre un 30% y un 40% gracias a la financiación europea. En su caso, como en el de las tres restantes, su sede en Valencia alberga en exclusiva el proceso de diseño, "que es el que representa el mayor valor añadido".

La producción mundial de semiconductores se concentra en territorios como Taiwán, Corea del Sur o Singapur. Y esta es precisamente la situación que se pretende revertir con estos fondos.

"Lo ideal sería aprovecharlos para seducir a un gran productor que se instale aquí gracias a las condiciones favorables. Por ejemplo, Analog Devices es una compañía con capacidad productiva. Sería fantástico que se decidiera a fabricar en la Comunidad Valenciana", plantean fuentes del Ejecutivo.

La experiencia con Intel

Esto fue precisamente lo que intentó el ejecutivo valenciano recientemente con Intel. "Cuando supimos de la intención de la compañía de crear un centro de producción en Europa, nos pusimos a trabajar para presentarles nuestras virtudes, pero finalmente escogió otro emplazamiento", lamentan las fuentes consultadas.

En cualquier caso, la Comunidad Valenciana "no ha abandonado el análisis DAFO ya comenzado". "Independientemente del PERTE anunciado por Sánchez, está la directiva europea conocida como 'Chips Act', un gran plan de 43.000 millones de euros que pretende acabar con la dependencia de la producción de Asia y EEUU. Cada vez son más los fondos que se ponen a disposición para invertir en este sector, y consideramos que debemos intentarlo", insisten. "Es el más grande de todos los PERTE que se han anunciado", añaden.

La autonomía, pese a que todavía no se conocen las líneas de financiación del nuevo PERTE, confía en que "cumplirá muchos de los requisitos" para "acoger inversiones en este ámbito". "Habrá que ver cuál es la necesidad real y qué se puede producir exactamente. La producción más interesante es la fotónica, que es la llamada a generar los semiconductores del futuro", manifiestan.

Un aspecto que juega en contra de la Comunidad Valenciana es que acaba de adjudicarse la gigafactoría de baterías de Volkswagen, que ha elegido la localidad valenciana de Sagunto para instalar su factoría de 3.000 empleos con fondos europeos.

Precisamente, territorios como Cataluña aceleran en la captación de fondos en el PERTE de los microchips tras perder la pugna de las baterías con la Comunidad Valenciana. Las Cámaras de comercio de Cataluña proponen la creación en su territorio de una gran fábrica de 22.000 millones de euros, que requeriría una inversión estatal de 2.200 millones y 500 millones de la Generalitat.