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La educación financiera, una herramienta para la reinserción social

Conocer conceptos financieros básicos es imprescindible para que personas en riesgo de exclusión, como las personas privadas de libertad, puedan tener herramientas que les faciliten su reinserción en la sociedad.

En España se considera que existe una inclusión financiera casi universal, pues más del 95% de la población dispone de cuenta bancaria. Sin embargo, no podemos darle la espalda a ese 5% que tiene mayores dificultades para acceder a los servicios financieros más básicos ni a aquellos que por su situación, no pueden acceder a la información y la formación necesaria para mantener una buena salud financiera, algo que no depende del nivel de ingresos, sino de la buena gestión de la economía de una persona. Por ello, la educación en conceptos financieros básicos se vuelve imprescindible para progresar en la sociedad.

Hay colectivos especialmente vulnerables, como las personas privadas de libertad, un colectivo para el que Banco Santander ofrece formación en finanzas básicas con el fin de contribuir a su futura reinserción. Se calcula que alrededor del 15% de los reclusos (más de 9.000 personas) participan en algún tipo de programa formativo, un dato muy positivo que sin duda influye en que la reinserción en España tenga un índice de éxito del 69%.

Tal como explica José Miguel Lorente Ayala, director de Instituciones en la Territorial de Valencia-Murcia de Banco Santander, “acercar estas materias a personas que actualmente están privadas de libertad ayuda a evitar que estos colectivos caigan en riesgo de exclusión financiera y tengan una vida más ordenada financieramente que redundará en otros aspectos de su vida personal y profesional“.

  • En España hay 55.180 presos. Es la cifra de reclusos más baja desde 2002

  • Casi el 50% de los condenados participan en programas para tratar conductas delictivas

  • El 69% de los presos no reincide después de salir de prisión

Fuente: Consejo General del Poder Judicial e Instituciones Penitenciarias

Finanzas para Mortales, educar para progresar

La reinserción comienza después de la cárcel, pero dentro de ella se pueden proporcionar las herramientas que después permitirán a personas que ahora se encuentran privadas de libertad construirse un futuro mejor. Para ello las instituciones penitenciarias desarrollan programas variados, destinados a corregir aquellas carencias educativas o laborales que puedan afectarles.

En colaboración con Instituciones Penitenciarias y la Fundación UCEIF, Banco Santander ha puesto en marcha este verano una iniciativa para llevar la educación financiera hasta los centros penitenciarios. El proyecto, bajo el programa de Finanzas para Mortales impulsado por la entidad financiera, ya ha impartido varios talleres en los centros de Picassent (Valencia), Teixeiro (Coruña), El Dueso (Cantabria) y Burgos.

“Son sesiones formativas, impartidas por voluntarios del Santander para facilitar educación financiera básica para la inclusión de las personas privadas de libertad, que dote a los internos e internas de los conocimientos económico-financieros suficientes que les permitan tomar decisiones personales y familiares sobre sus finanzas cotidianas de una forma responsable e informada”, explica Lorente, que imparte estos talleres en el centro penitenciario de Picassent.

Los principales objetivos que se plantea el programa son, por un lado, “la reinserción laboral del recluso cuando salga de prisión, analizándose para ello posibles salidas laborales, así como una ruta de conocimientos básicos que le ayuden en la gestión diaria de su economía y la toma de decisiones financieras”, detalla Lorente. Por otro lado, también se incide en los talleres en “la importancia del consumo inteligente y responsable, y, por último, y no menos importante, acercar al usuario a la banca online y la ciberseguridad”.

Para José Miguel Lorente, que participa como voluntario en los programas de Finanzas para Mortales desde 2013, la experiencia ha resultado muy positiva “por el elevado nivel de participación de los asistentes y su interés en las materias tratadas. Resulta muy enriquecedor ver cómo en poco tiempo salen de las sesiones con unas nociones básicas, pero suficientes para aprender a gestionar su economía familiar”.

La educación financiera y los programas educativos han probado ser un instrumento de gran utilidad para el progreso social de las personas en riesgo de exclusión. Para los presos, formaciones como estas tienen un gran poder en su desarrollo personal y su integración laboral y social tras su paso por el centro penitenciario, y les permiten resolver preocupaciones habituales en la población, como son aquellas relacionadas con “la pensión de jubilación, cotizaciones mínimas necesarias o deudas”, pero también otras preocupaciones más específicas de las personas privadas de libertad como “que sus familias durante su estancia en prisión estén financieramente atendidas”, concluye Lorente.

¿Qué otras iniciativas similares está desarrollando el banco?

Las entidades bancarias tienen su parte de responsabilidad a la hora de contribuir a la inclusión financiera de todos. Banco Santander mantiene una apuesta firme por dicha inclusión desde hace varios años, como parte de su estrategia de banca responsable. Una inclusión que la entidad impulsa a través de tres líneas de acción: facilitando el acceso a servicios financieros básicos, proporcionando financiación a particulares y pymes con dificultades económicas o de acceso al crédito e impulsando la educación financiera de los colectivos más vulnerables en esta materia. Desde 2019, Banco Santander ha conseguido empoderar a 6 millones de personas, una cifra que se acerca cada vez más al objetivo de los 10 millones para 2025.

Además de los talleres de formación en centros penitenciarios, la entidad cuenta con otras iniciativas en materia de educación financiera dirigidas principalmente a niños y jóvenes, personas mayores, emprendedores sociales, mujeres y colectivos tradicionalmente más vulnerables a la exclusión financiera.

  • La iniciativa lleva en marcha desde 2013 y ha recibido el reconocimiento de organismos como el Banco de España o la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El programa, que ha cerrado 2020 con más de 65.000 beneficiarios, forma a colectivos financieramente más vulnerables para facilitar la inclusión y el progreso social.

  • Banco Santander se une a la Fundación Miguel Castillejo para la puesta en marcha de sesiones de educación financiera dirigidas a mujeres inmigrantes y otros colectivos en riesgo de exclusión en Andalucía.

  • Banco Santander y la organización sin ánimo de lucro Plena Inclusión, que vela por las personas con discapacidad, han adaptado la guía de Finanzas para Mortales para personas con dificultades de compresión.

  • Santander colabora con este programa, promovido por la Asociación Española de Banca y dirigido a estudiantes de educación secundaria. Esta iniciativa ha impartido formación en finanzas básicas a unos 5.400 jóvenes desde su puesta en marcha hace siete años.

En 2020, más de 716.000 personas se beneficiaron de estas y otras iniciativas de educación financiera que Banco Santander desarrolla en los países en los que opera, un 30% más que el año anterior.